En medio del bullicio dentro de una sala llena de jóvenes universitarios, una voz por micrófono se levantó entre todas para pedir atención. Inmediatamente, el silencio cayó y más de una docena de pares de ojos se centraron en el sujeto parado frente a ellos. Era un hombre de no más de 1.65m, pero de gran experiencia, quien tras delgados anteojos escondía una mirada firme. Se presentó orgullosamente como reportero de uno de los periódicos más reconocidos de México. Él es Francisco Reséndiz.

 

La Universidad Panamericana campus Ciudad de México abrió las puertas, por segunda ocasión, a un evento organizado por la Fundación Ealy Ortiz A.C y MAEPEC (Mujeres en Apoyo al Estudio del Periodismo y la Comunicación). Como fruto de la relación entre estos, se llevó a cabo una conferencia magistral enfocada en la labor reporteril el pasado 19 de febrero.

 

El ponente invitado fue el reportero y editor en jefe de la sección Nacional del periódico El Universal, Francisco Reséndiz. En su conferencia titulada “El trabajo del reportero en la cobertura de eventos especiales”, platicó acerca de su larga experiencia en el reportaje de campo, en el cual se ha enfrentado a situaciones de guerrillas y desastres naturales.

 

Con 25 años del oficio sobre su espalda, aún siente la pasión por su labor impulsándolo a seguir.

 

Reséndiz fue acompañado por Gabriela Mata, coordinadora académica de la Fundación Ealy Ortiz, en representación del director Enrique Bustamante.

Reséndiz fue acompañado por Gabriela Mata, coordinadora académica de la Fundación Ealy Ortiz, en representación del director Enrique Bustamante. | Créditos: Arantza Ocampo

 

“Voy a hacer todo lo posible para que no sean reporteros, porque eso se lleva en la sangre”, aseguró al principio de la plática. Para Reséndiz, la valentía y honestidad que conlleva ser reportero se posee desde el nacimiento.

 

“Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”, mencionó la famosa frase al platicar sobre la responsabilidad social que tiene el periodista con respecto a la información que maneja y comunica.

 

A manera de apoyo a dicho argumento, se mostró un video de nombre “El infierno de la prensa”, en el cual se ilustraban las diversas deformaciones o vicios de los profesionistas.

 

En cuanto a su trayectoria dentro del periódico El Universal, Reséndiz narró cómo fue cubrir la fuente de presidencia durante el sexenio de Enrique Peña Nieto. Con expresión severa, confesó que en esos años la responsabilidad y presión lo llevaron a sufrir temporalmente parálisis facial.

 

Tras la revelación, presentó un video con Peña Nieto de protagonista, el cual fue realizado por cuenta propia durante los primeros días de la parálisis. Fue entonces, que procedió a platicar una de sus experiencias más memorables a lado del ex presidente y como reportero de desastres naturales: las inundaciones en Guerrero en septiembre de 2013.

 

Todo empezó con Francisco Reséndiz cubriendo las celebraciones del 15 de septiembre de ese año y evolucionó hasta su traslado en avión presidencial a Acapulco tras el cierre del desfile cívico militar. Con todos los alumnos presentes sumidos en un gran silencio, narró detalladamente sus riesgosas vivencias, que abarcaron desde dormir en la calle hasta cruzar corrientes de agua turbulenta.

 

Semejante a una crónica hablada, describió las escenas que presenció y protagonizó durante su estancia en pueblos destruidos por inundaciones o deslaves. En dicho trayecto, llegó a perder contacto con el periódico e inclusive junto con su equipo, quedó atrapado en terrenos donde su vida corría peligro.

 

“Poder transmitir esos sentimientos y experiencias a la gente se logra a través del  buen uso del lenguaje”, confesó, en el clímax de la conferencia. El reportaje que dificultosamente escribió durante su cobertura en Guerrero provocó el llanto del reportero de guardia al que se le dictó para publicación.

 

A manera de cierre, el informador pidió a los alumnos que le hicieran saber sus dudas o comentarios. De esta forma, se le cuestionó con interés sobre los obstáculos del periodismo actual, las sorpresas que devela el oficio y su opinión sobre el grado de violencia contra reporteros en México.

 

“Ya he pasado por todo, pero no me dejo de sorprender. Ningún día es igual al de ayer” respondió Francisco Reséndiz cuando se le preguntó sobre  impresiones fuertes dentro del oficio de reportero. Fotografía: Juan Carlos Carrillo.

“Ya he pasado por todo, pero no me dejo de sorprender. Ningún día es igual al de ayer” respondió Francisco Reséndiz cuando se le preguntó sobre impresiones fuertes dentro del oficio de reportero. | Créditos: Juan Carlos Carrillo.

 

No obstante, ante una pregunta sobre sus inicios en el reportaje, admitió su gusto profundo por lo que involucra: “Al oler la tinta y el papel (…) me enamoré”.

 

Y pese a haber pasado por numerosos obstáculos como desmotivación continua o pérdida de colegas, Francisco Reséndiz considera que todavía le queda mucho por recorrer: “No sé si ya lo alcancé (el objetivo de ser buen comunicador), siento que aún me falta, aún no me siento periodista”.

 

De esta forma, con aplausos y una sonrisa de satisfacción por parte de Reséndiz, se dio por terminada la conferencia magistral en el Aula Magna de la Universidad Panamericana campus Ciudad de México. Y tras ello, los más de 20 asistentes fueron invitados a disfrutar de un brindis y diversos canapés.