Wes Anderson: el maestro del estilo en el mundo del cine

Aldo Fabrizio Muñoz Franco
Updated 2020/03/31 at 7:15 PM
Radiónica

El director Wes Anderson, (Wesley Wales Anderson), tiene sin duda un talento tanto armónico como asertivo, por decir lo menos, icónico. Una vida llena de claroscuros.

Su carrera ha sido un altibajo de experimentos pictóricos. Desde la primera escena, se imprime el sello de una obsesionada y simétrica gestión del arte, un exacerbado y surrealista juego de formas y matices, cuyos filmes presentan un trayecto tanto ambicioso como continuamente vertical.

La curiosa historia de Wes Anderson

Wes Anderson nació en Houston Texas, su historia comienza cuando sus dos padres se divorciaron y Wes creció pensando en historias para camuflar la suya. Escribió obras de teatro y películas caseras, estudió en un colegio católico que marcó la inspiración del filme Rushemore (1998).

Fue en la universidad que conoció a Owen Wilson, en la carrera de filosofía. La unicidad de Anderson y la extroversión de Wilson permitió una amistad inmediata. La pasión los llevó a ambos a la pantalla chica con diversos cortometrajes.

Las primeras películas

Bottle Rocket fue la primera película dirigida por Anderson y presentada en el festival internacional del Sundance Film Festival, cuya recepción fue amplia y llena de brío para el joven e impetuoso dúo, quienes lograron una inversión para convertir el corto en un auténtico largometraje. La película fue estrenada en 1993 con un presupuesto de 5 millones de dólares.

El filme no fue un éxito comercial, y a pesar de haber recabado únicamente quinientos mil dólares en taquilla, no terminó con la historia del joven Anderson, cuya ópera prima reunió una audiencia selecta, entre los cuales se encontraba nada menos que Martin Scorsese. Todo lo contrario, la historia apenas estaba empezando.

Su siguiente película fue Rushemore, una comedia romántica sobre un excéntrico joven que pelea con su millonario mejor amigo por el corazón de su maestra. Recaudó 17 millones de dólares en taquilla, y probó de una buena vez que, además de tener una intuición artística nata y nada cohibida, Anderson también podía crear obras de éxito comercial.

Sus películas son temas recurrentes de su vida: el divorcio de sus padres hizo eco en personajes de trasfondo quienes buscan la aprobación de su figura paterna, llevados de la mano por exagerados movimientos de cámara que saltan entre uno y otro personaje para capturar la emoción de todos en un solo cuarto, en el momento exacto.

Su trabajo con actores –la parte que más disfruta en el set–, es producto de un amplio trasfondo trabajando con los hermanos Wilson, quienes actuaron juntos en sus primeras tres películas, Bottle Rocket, Rushemore, y Vida Acuática.

El estilo de Anderson.

El director tiene una carrera que tiene como base el manejo maestro del lenguaje visual, los tonos pastel de cada color posible enmarca un cuadro que se mueve cínicamente y sin ninguna premura por contar su propia historia al espectador, peleando entre sí, por el protagonismo de ganarse el glamour de ser la escena icónica de una, entre todas sus obras maestras.

Mover la cámara, en palabras del director, tanto como construir personajes es solo una manera de insertar temas, narrados por un tercero fuera de la historia, y nos presta, con el cinismo de un recuento falso en un bello cuarto de pastel, la historia simulada de un protagonista incomprendido que no busca contar su historia, sino encontrarse a sí mismo para estar en paz.

¿Qué opinas del estilo de Anderson? ¿Necesariamente elevado o demasiado empalagoso? ¿Cuál es tu film favorito? ¿Esperas con ansias The French Dispatch?.

No dudes en comentar qué opinas en la sección de comentarios.

Fuente: IMDb

https://www.imdb.com/name/nm0027572/

Wes Anderson, imagen: Vix.com
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