Discurrir actualmente sobre qué es el arte puede convertirse en toda una odisea. Para algunos, se trata de plasmar emociones, ideas y sentimientos; para otros, es representar la realidad. Kandinsky creía que el arte debía influenciar al alma e invocar al espíritu.
El artista es uno de los mayores exponentes del siglo XX, considerado pionero del abstraccionismo. Cada uno de sus cuadros es una colección de sentimientos, alegrías, miedos y sensaciones; lo que transforma a cada uno de ellos en pequeños mundos, en los cuales podremos adentrarnos hasta el 27 de enero del 2019 en el Palacio de Bellas Artes.
La exposición de Kandinsky cuenta con una aplicación que lleva por nombre ArtGuide, la cual ofrece más información de las obras escaneando un código. | Créditos: Andrea Molina
Anteriormente, la Ciudad de México había recibido algunas de sus obras como parte de diversas exposiciones; sin embargo, esta es la primera vez que se presenta de manera individual.
La muestra está organizada en cinco secciones que buscan representar cada una de las etapas del pintor ruso. Estas son: Raíces rusas, La inundación del color, la Tercera Sinfonía de Moscú, Abstracción geométrica y Microcosmos. Cada una nos acerca al contexto histórico del artista y a sus intereses.
Además, como si fuera poco, a lo largo del recorrido también se presentan materiales de apoyo, como videos y audios que complementan la exposición, pues dan una visión más amplia sobre el entorno del artista y su relación con otros creadores.
Sin duda, una de las características que distinguen a Kandinsky es su dominio y estudio del color, así como la sinestesia, concepto que se desarrolla en cada una de sus creaciones.
Desde principio a fin, las obras de este pintor ruso atrapan la atención de cualquier espectador. Toda la gente toma su tiempo para observar los cuadros que cuelgan de las paredes del Palacio.
La música es una de las artes que más influenció la obra del pintor. | Créditos: Andrea Molina
“Kandinsky es mucho más que solo líneas y puntitos, simplemente es increíble”, dice esbozando una sonrisa Rubén Cuéllar, fanático del arte y espectador de la exposición, frente a la puerta de salida del Palacio.
Por otra parte, para los que son amantes de la música, la exposición es una especie de encuentro místico con este mundo. Esto debido a que las influencias de Kandinsky son principalmente músicos como Wagner y Schonberg, quienes desafiaron las reglas de la composición musical de la época.
“Recomendadísima. Pocas exposiciones son tan completas y fascinantes como esta”, declara Efrén Delgado, asistente de la muestra al ser cuestionado sobre la misma.
Si tienes planes de visitar la exposición, asegúrate de ir lo más temprano posible, pues ha tenido tanto éxito que para acceder primero hay que formarse en las largas filas que se encuentran fuera del palacio.
