Las últimas semanas de febrero y las primeras de marzo se ha desatado una guerra entre Rusia y Ucrania. Una de las principales afectaciones, a nivel mundial, se ha dado en torno al petróleo. En esta nota te explicaremos cómo es que este conflicto puede afectar a este sector económico en México y América Latina.

Contexto: ¿Rusia y el petróleo?, ¿Cómo se relacionan?

Desde la noche del 24 de febrero en la que el mandatario ruso, Vladimir Putin, anunció una “operación militar especial”. Esto en regiones del este de Ucrania, el mundo se ha puesto de cabeza y el precio del petróleo se ha disparado. Esa noche, (según datos de Expansión,) el precio del petróleo alcanzó un máximo increíble: un barril de Brent (referencia internacional de petróleo) llegó a costar 104 dólares, algo que no se había visto desde 2014.

Después de Arabia Saudita, Rusia es el segundo exportador de petróleo a nivel mundial. Por lo que es fundamental en la producción, distribución y venta de crudo. Aunque el conflicto bélico juega un papel importante, las sanciones que potencias mundiales como Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Europea a este país, han cobrado mayor relevancia. Algunas de éstas incluyen la prohibición de compra de petróleo a industrias/empresas rusas.

Y, ¿Esto afecta a México?

Sí, la respuesta es que tanto las sanciones como la guerra afectarán a México de alguna u otra forma. Aunque, generalmente el alza de los precios en el petróleo tiene implicaciones positivas para la economía nacional, se debe tomar en cuenta que el país viene de un periodo económico difícil (debido a la pandemia por COVID-19), por lo que dichos “efectos” pueden no ser tan visibles. Sin embargo, según analistas, cuando el precio del petróleo aumenta o los principales exportadores se ven frente a una crisis, los proyectos de exploración y producción incrementan.

Ante esta situación, Andrés Manuel López Obrador dijo, desde el mismo 24 de febrero que su Gobierno cuenta con un “plan para mitigar los estragos económicos del conflicto”. Pues, una de las preocupaciones a nivel nacional es que el gas y la energía eléctrica aumenten, de manera radical, su precio.

Aunque México es uno de los principales productores de petróleo en América Latina y los estragos pueden ser menores, el Gobierno, de la mano de PEMEX, deberán crear estrategias para que, como se mencionó anteriormente, el precio no aumente de manera abrupta y ponga en jaque la economía del consumidor.

América Latina, ¿Cuál es el panorama?

Desafortunadamente, para países que únicamente son importadores de petróleo y sus derivados, el escenario es complicado. Países como Chile o Perú deberán endurecer sus políticas monetarias que traigan consigo una inflación derivada del incremento en el precio de este.

Lo anterior no sólo se reduce a un efecto negativo para el bolsillo de los chilenos o los peruanos. Esto trae afectaciones a nivel nacional que retrasarán aún más el crecimiento económico que, desde 2020 se ha visto afectado por la crisis sanitaria. Además, una situación como esta generará un desbalance en las cadenas productivas que, de alguna u otra forma, habían jugado un rol importante en la economía de países como éstos.

Fuente: BBC, Expansión, Infobae.