El «Síndrome de domingo» es más común de lo que muchos creen. Descubre qué es, por qué sucede, cómo evitarlo y maneras de prevenir a tus seres queridos contra este fenómeno tan recurrente.
¿Qué estoy sintiendo?
Estás teniendo una semana muy productiva, con algunas altas y bajas, llega la tarde del domingo, te sientas en tu sillón y empiezas a sentirte triste, irritable, nostálgico o que algo te falta, sin embargo no entiendes el porqué.
La psicóloga con orientación cognitiva conductual, Claudia Pessagno, comenta lo siguiente:
«Está comprobado que muchos empiezan a sentir un malestar y una incomodidad difícil de controlar. Podemos sentir ansiedad, tristeza e inestabilidad emocional”.
Todo lo que sientes en la tarde de un domingo no es una patología o condición mental, sino que se le conoce como «El síndrome de domingo», el cual un gran porcentaje de la población sufre. Sobretodo para aquellas personas que trabajan de lunes a viernes, o en algunos casos, de lunes a sábado.
¿Qué es «El síndrome de domingo»?
El director de Psiquiatría y Salud Mental de INEBA, Horacio Vommaro, explica que se le llama “síndrome de domingo” al estado que se caracteriza por “sensación de vacío, malestar, angustia, irritabilidad”.
Juan Castilla, psicólogo clínico especialista en inteligencia emocional y psicología positiva, explicó a El Confidencial que este síndrome incluye una sintomatología depresiva, ansiedad, malestar, estrés y problemas para conciliar el sueño.
El sitio web Psychology Today describe este problema como “La aversión que tenemos por el regreso del lunes al trabajo/escuela, el duelo que sentimos por el fin del fin de semana y la sensación general de desesperación o nostalgia que sentimos por la promesa que ofrecen los viernes por la tarde al comenzar una nueva semana”.
Origen y un poco de historia sobre el síndrome
A pesar de que este conjunto de sentimientos que surge un domingo por la tarde, conocido como el momento más triste de la semana, sucede desde hace mucho tiempo. Fue apenas en el 2006 cuando la psicóloga norteamericana Larina Kase se dio cuenta de la amplitud e importancia del problema.
Comenzó a realizar investigaciones en el Centro de Estudio y Tratamiento de la Ansiedad de la Universidad de Pensilvania. Determino que suscitan :
Síntomas emocionales como: Ansiedad, angustia, inestabilidad emocional, miedo, sensación de vacío, tristeza, melancolía y una predisposición a centrarse en los aspectos negativos del mundo y la existencia.
Y síntomas físicos como; problemas de digestión, dolores de cabeza o una mayor dificultad para conciliar el sueño.
Pero ¿Por qué estoy sintiendo esto?
Existen diferentes motivos para desarrollar este síndrome dependiendo de tu estilo de vida.
El principal motivo del síndrome es la insatisfacción laboral, aquellos que experimentan este problema tienen dificultades sin resolver en su trabajo. «Anticipas el malestar que te va a provocar la rutina de la semana. Por ello, pierdes ese disfrute de ocio y esa libertad a la que te habías acostumbrado” comenta Juan Castilla.
A pesar de que este síndrome afecte a gran media a empleado y/o estudiantes, también afecta a personas jubiladas quienes los fines de semana también disfrutan del ocio, actividad que comparten con toda el mundo, pero cuando empieza el lunes, puede que no tengan con quién quedar.
Y ahora… ¿Cómo puedo evitarlo?
Una vez detectada tu situación es más sencillo de combatirlo y hasta evitarlo.
La profesora y directora del Departamento de Consejería, Educación para Adultos y Educación Superior de la Universidad del Norte de Illinois, Suzanne Degges-White, ha creado una lista de consejos y hábitos para enfrentar esta situación:
- Atar “tantos cabos sueltos como pueda el viernes”: Al manejado todas las crisis conocidas antes del lunes por la mañana reduce parte de la ansiedad que se apoderan de los domingos.
- Las rutinas no siempre son buenas: Las rutinas pueden ser reconfortantes, pero si la rutina del domingo es encargarse de la preparación para la semana, cámbiala.
- Tómate un descanso de la salud mental y piérdete en algo divertido: Busca una actividad que rompa con estos síntomas, sal a caminar, juega algún juego de mesa o reúne a la familia o amigos para tener un rato agradable.
¡Esperamos que con estos sencillos consejos puedas hacer de tu domingo, un día feliz y lleno de estabilidad!
