Foto: Diario UP

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Con 80 periodistas asesinados entre enero de 2000 y septiembre de 2014 México encabeza la lista de países más mortíferos de América Latina para los periodistas, publicada

el 30 de septiembre por la organización Reporteros sin fronteras. Desde el año 2011 México ha sido clasificado como «No libre» en el reporte anual de libertad de prensa que hace Freedom House, esto debido principalmente a la violencia contra periodistas y a la impunidad.

Ser periodista o bloguero en México se ha convertido en una de las actividades más peligrosas, y no sólo eso, empleados de medios de comunicación ajenos a la labor informativa también se han vuelto vulnerables.

Ante este panorama, el 11 de octubre tuvimos la oportunidad de platicar con Javier Garza Ramos, quien dictó en la Universidad Panamericana un taller sobre seguridad digital para periodistas. Garza Ramos ha compartido en diferentes espacios su experiencia como informador en México; era director editorial de El siglo de Torreón cuando cinco de sus empleados fueron secuestrados, en febrero de 2013, y cuando su edificio recibió ataques mientras era vigilado por fuerzas policiacas. En el artículo «Lecciones bajo metralla«, publicado el 6 de marzo de 2013 en El País, el periodista habló de este suceso y aseguró que se trató de «un escenario completamente inédito en el periodismo mexicano, que terminó por dejar al descubierto la desprotección de los medios y la incapacidad de las autoridades para hacer frente a los criminales».

Hasta el día de hoy el escenario en México sigue siendo poco alentador, sobre todo cuando la comisión de agresiones contra informadores convive con la impunidad y la falta de protección.

En un esfuerzo por disminuir el riesgo para periodistas en el ejercicio de su profesión, Garza Ramosfellow del International Center for Journalists (ICFJ) en el área de seguridad digital presentó el 9 de octubre, junto con Celia Guerrero (miembro de Periodistas de a pie), el mapa de riesgos para periodistas y blogueros, en el marco del tercer Foro latinoamericano de medios digitales y periodismo. En la entrevista platicamos sobre este proyecto y sobre el estado de seguridad, tanto física como digital, para periodistas en México.

¿Cómo consideras que se encuentran en México los protocolos de seguridad tanto digital como física para los periodistas desde la redacción/periódico y desde el periodista mismo?

Creo que se encuentra en un nivel muy bajo. Muy pocos periódicos realmente tienen protocolos de seguridad, los reporteros y editores son los que están tomando más conciencia del problema; los directivos y los dueños, no todos, desafortunadamente.

A mí me tocó trabajar en un periódico, El siglo de Torreón, en donde a los directivos, a los dueños del periódico, les preocupaba mucho eso, también porque fuimos objeto de muchas agresiones; pero se preocupaban y daban herramientas, flexibilidad o dinero incluso, para poder tomar o aplicar medidas de seguridad…  desafortunadamente no todos los periódicos lo hacen.

Finalmente, frente  a casos muy evidentes sí llama la atención por qué (no hay protocolos de seguridad o capacitación). Por ejemplo, en la ciudad de México, en donde vemos que en cada manifestación que hay salen reporteros golpeados –nos lo dice el mapa de riesgos; prácticamente lo que grita el mapa es: «aquí urge que los reporteros se capaciten en primeros auxilios y ambientes hostiles»– la capacitación no se da, no la procuran los mismos medios, la tienen que hacer organizaciones no gubernamentales.

Si se hace un comparativo de México con otros países, ¿es la misma situación en el mundo?

Depende. Por ejemplo, en Estados Unidos, en donde uno piensa en la prensa libre, independiente y crítica… y de donde vienen muchos de nuestros modelos… de repente empezamos a ver que se vinieron estas protestas sociales en Saint Louis Missouri por el asesinato de un joven, que hubo reporteros que estaban cubriendo ahí que fueron detenidos y golpeados también por la misma policía.

Obviamente los peligros son distintos: te vas a Siria es muy distinto, si te vas a Rusia es distinto; Honduras tiene problemas similares a los de México. Si lo mides cuantitativamente, pues sí, en México el riesgo de ser periodista es alto, pero también en México tienes que medirlo con otros criterios. Por ejemplo, el estado con más agresiones contra periodistas es el Distrito Federal, por las marchas y las golpizas, pero son golpizas. En otros lados son homicidios o son secuestros, la gravedad del incidente es mayor.

Mecanismos que hay de seguridad por parte del Estado o recursos jurídicos, ¿realmente funcionan, cómo podrían mejorarse?

Funcionan mal. La fiscalía de atención a delitos contra la libertad de expresión no ha perseguido a nadie. En algunos casos de repente resulta que salen libres. El mecanismo de protección de periodistas que tiene el Distrito Federal es muy pobre, no atiende de manera rápida y eficaz a situaciones de riesgo porque supone que primero te amenacen para que hables y pidas ayuda, pero la mayoría de los ataques contra medios y periodistas en México vienen sin amenaza previa. O sea, te balacean el edificio, no necesariamente te hablaron antes para decirte que te lo iban a balacear. Ahí el mecanismo actúa pero después del hecho.

Entonces, el principal problema que enfrentamos en México es el de la impunidad. Los que atacan medios de comunicación lo hacen porque saben que no les va a pasar nada, porque a los que vinieron atrás no les pasó nada.

En el caso de Gregorio Jiménez en Veracruz, el periodista que mataron a principios de año, los tipos que lo mataron debieron de haber pensado que en un lapso de seis años 10 periodistas habían sido asesinados y que ninguno de los homicidas estaba en la cárcel.

Ese es el verdadero problema. No es un problema de mecanismos de protección. En Veracruz hay un mecanismo estatal de protección, hay un mecanismo federal de protección, hay una fiscalía, ninguna de esas instancias pudo hacer nada en los seis días que pasaron entre que Gregorio fue secuestrado y que apareció su cuerpo; fueron seis días en donde se sabía que estaba desaparecido y no pasó nada. El problema no es el mecanismo, el problema es la impunidad.

¿Cuál crees que sea la forma de hacer más conciencia entre los propios periodistas y las redacciones para prevenir agresiones?

La forma de hacer conciencia es ver lo que les pasa a los colegas. Es decir «a mi vecino le hicieron esto, pues yo me voy a proteger». Cuando a tu vecino le roban la casa, ¿qué es lo primero que haces? Le pones barrotes a las ventanas, dices «no vaya a ser yo el siguiente». A final de cuentas creo que eso es a lo que tienes que llegar, a ver la situación de los reporteros en todo el país, saber cuál es el tipo de agresión que te puede llegar y tomar las medidas necesarias.

Yo creo que si con eso no tomamos conciencia, si con el hecho de que en México la situación de los periodistas es de veras precaria, no sé con qué. No va a ser con que te vengan a decir. Lo estás viendo, si ya ni con eso es que no te importa.

Mapa de riesgos para periodistas y blogueros

El mapa (periodistasenriesgo.crowdmap.com) es un programa conjunto de Freedom House y el Centro Internacional de Periodistas; de acuerdo con Garza Ramos surgió a partir de la necesidad de registrar de manera visual a través de un mapa los ataques a informadores, ya que esto permitiría entender mejor cuáles son las dinámicas regionales de agresión a periodistas, que son distintas y van cambiando.

«Necesitamos ser capaces de visualizar las agresiones en un mapa para que después los reporteros en una localidad específica o reporteros que van a hacer una cobertura en un estado sepan cuáles son los principales riesgos a los que se enfrentan, en el  entendido de que de nada te sirve tomar acciones contra amenazas que no tienes… (el mapa) te ayuda a refinar tus planes de seguridad».

Durante el Foro latinoamericano de medios digitales y periodismo, Javier y Celia Guerrero (editora del mapa) explicaron cómo funciona: el mapa recibe reportes de agresiones contra periodistas y blogueros que pueden hacer el mismo reportero, colegas o ciudadanos. El reporte incluye la descripción de los casos y los agrupa en cuatro categorías, que son las principales agresiones a periodistas: física, psicológica, jurídica y digital (a su vez, éstas se dividen en otras agresiones). El reporte también contiene información de la ubicación geográfica y enlaces a noticias, un recurso que ayuda a verificar la información.

El mapa, explicó Celia Guerrero, es un crowdmap, es decir, una base de datos abierta al público para que éste la alimente. La condición para registrar un reporte en el mapa es que sea verificado: se comprueba que se trata de una agresión contra un periodista y que tiene que ver con su labor informativa. Una vez comprobado, se hace público.

Además del mapa existe una red de periodistas en todo el país que mediante Twitter denuncia agresiones con el hashtag #PeriodistasFollow; los editores del mapa constantemente revisan estos reportes.

A continuación algunos datos interesantes sobre el proyecto:

  • Comenzó el 1 de diciembre de 2012, fecha que coincide con la entrada de Enrique Peña Nieto a la presidencia de México.
  • Un caso de agresión puede involucrar a más de un periodista y a más de un tipo de agresión. De diciembre de 2012 a junio de 2014 se registraron 160 casos de agresión.
  • El ataque más frecuente contra la prensa en México es que la policía golpee al periodista cuando está cubriendo una manifestación. De 57 incidentes de este tipo se han registrado 36 en el Distrito Federal.
  • De 10 secuestros de periodistas registrados solamente siete han sido recuperados; tres siguen desaparecidos.
  • Hay registradas 37 amenazas a periodistas, cuatro de las cuales se dieron contra quienes investigaban agresiones anteriores a sus colegas.
  • Ahora que reporteros van a Guerrero, el mapa ayuda a ver que el principal problema es la policía municipal; que lo golpeen o lo desaparezcan es el principal riesgo al que que un periodista puede enfrentarse.
  • periodistasenriesgo.crowdmap.com ofrece a quienes hacen el reporte varias opciones para hacerlo de forma segura y proteger su identidad. Además, pone a disposición  de los usuarios varios recursos de seguridad digital y móvil.

Puedes ver aquí la presentación completa del mapa durante el Foro latinoamericano de medios digitales y periodismo. Si quieres contactar a Javier, puedes hacerlo en Twitter: @jagarzaramos.

Marcela Méndez