Cambiar nuestro estilo de vida a uno más eco-friendly no implica solamente la dieta si no también la manera en la que consumimos entretenimiento en lugares como zoológicos y shows con animales salvajes, pero ¿Por qué el cautiverio de animales debe de acabar?
Animales en el mundo del entretenimiento
Casi todos hemos visto y si no visto, escuchado hablar de la película “Free Willy”. Básicamente es la historia de una orca que se encuentra en cautiverio y conecta con un niño, quien hace lo posible para liberarlo. En realidad, la orca protagonista de la película se llamaba “Keiko” que en japonés significa afortunado y fue protagonista de su propio show en Reino Aventura (hoy Six Flags).
No fue la única orca protagonista de su propio show. En realidad miles vivieron en Sea World con el único motivo de entretener. Vivían en condiciones miserables y se encontraban bajo un alto nivel de estrés, que pueden provocar comportamientos agresivos. Como en la famosa historia de Tilikum, quien mató a su entrenadora en San Diego a media presentación.
Gaspar Zavala en Reino Aventura con Keiko
Sea World dejó el cautiverio de orcas y aunque todavía cuentan con animales, se le exige una rendición de cuentas y transparencia en cuanto a la responsabilidad y el cuidado que se le da a los animales que permanecen captivos. Incluso implementaron medidas educativas para todos aquellos que visiten el parque.
¿Por qué es tan grave de tener animales en cautiverio?
Después de una entrevista con Gaspar Zavala, un antiguo entrenador de Keiko, indagamos un poco más acerca de las condiciones en las que viven estos animales y por qué el cautiverio de los mismos debería de estar extinto.
“Yo entre a la industria de una manera muy espontánea y creyendo que de alguna forma siendo parte del equipo, podría protegerlo, simplemente por estar cerca” dijo Zavala en un tono melancólico durante la entrevista.
Gaspar con Keiko, Lulu y Popeye
Gaspar explicó que conforme fue madurando, fue más sencillo entender el porque el cautiverio iba en contra de todos sus principios. Como abogado que es hoy en día, argumentó que no hay derecho más fundamental que el de la libertad, y es el mismo del que se le priva a las orcas, delfines, leones marinos únicamente para nuestro entretenimiento, lo cual es tremendamente cruel de nuestra parte.
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El documental Blackfish retrata de manera muy precisa cómo sufren los animales que se encuentran en cautiverio, en especial las orcas. Su aleta dorsal se dobla por falta de uso y espacio.
Una de las muchas consecuencias que tiene el que vivan en lugares fuera de sus ecosistemas y en espacios reducidos. Además de crear un des balance en los ecosistemas a los que pertenecen, la pasan muy mal.
Después de que Keiko ganó fama con “Free Willy” en 1993 , se hizo conciencia de un problema que nunca antes había se había visto como tal. La gente comenzó a protestar. Ecologistas, biólogos marinos hicieron lo posible por regresarlo a su hábitat natural y en 2002 fue posible, Keiko fue liberado cerca de Islandia donde había sido capturado. No vivió mucho tiempo más, ya que no pudo adaptarse a las condiciones naturales, no logró convivir con otras orcas, no soportó la temperatura del océano y seguía buscando la compañía de humanos.
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“Creo que Keiko dejó una gran lección a la humanidad, una que hasta hoy en día permanece, a menos que como sociedad nos comprometamos y vivamos en armonía con el mundo, nada va a cambiar” agregó Gaspar Zavala.
Es injusto dejar que los animales vivan en la miseria únicamente para nuestro entretenimiento, es una actitud muy egoísta. Nadie ni nada merece ser tratado cruelmente. Querer lucrar con el sufrimiento de un ser no tiene nada de honorable, es momento de cambiar y pensar más allá de las consecuencias que directamente nos afectan.
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