La alegría de vivir con menos», así es como varias personas que han adaptado un estilo de vida minimalista lo describen. A continuación te contamos todos los beneficios que conlleva este lifestyle y por qué deberías adoptarlo ya
No es secreto que vivimos en una sociedad extremadamente consumista, donde tener cosas ha sobrepasado el placer y la alegría para convertirse en necesidad y frustración. Tendemos a acumular cosas innecesarias o en exceso. Por esta razón el minimalismo ha tomado fuerza en los últimos años.
¿Qué es el minimalismo?
Chris Wray, escritor del blog TwoLessThings.co.uk, comenta lo siguiente: «El minimalismo no son cuartos blancos casi vacíos y con escasos muebles. Sino se trata de eliminar todas las cosas que nos distraen de aquello que es importante en nuestras vidas»
La autora de The Joy of Less, Francine Jay explica: «Un estilo de vida minimalista implica ser consciente de las cosas que poseemos, las cosas que compramos y cómo invertimos nuestro tiempo».
En pocas palabras, el minimalismo como estilo de vida es tratar de vivir conscientemente sólo con lo que realmente necesitas. Su mantra es: «Identifica lo esencial, y elimina todo lo demás»
Beneficios del minimalismo como estilo de vida
El minimalismo nos enseña a invertir de manera inteligente nuestro recursos más importantes de la vida cotidiana como lo son nuestro tiempo, dinero y energía. E invertirlos en cosas realmente útiles y necesarias.
Entre los beneficios más importantes están:
- Te provoca mayor sensación de felicidad que el consumismo
- Fomenta la conexión con uno mismo y abre un espacio para el autoconocimiento.
- Al tener pocas cosas materiales, desarrolla el sentimiento de gratitud.
- Menos tiempo invertido en actividades que pueden parecer aburridas o estresantes como limpiar y acomodar las cosas del hogar.
- Finalmente la más obvia, causa un ahorro económico mayor.
¿Cómo me convierto en minimalista?
Hasta aquí, vivir como minimalista suena muy parecido a una vida perfecta y simple, sin embargo requiere de algunos desafíos que serán difíciles de implementar permanentemente.
Lo primero y más complejo es contar con la suficiente integridad mental para deshacerte de muchas de tus cosas, porque sí, la mayoría de las cosas materiales que actualmente posees, no son para nada esenciales. Este paso deberá ser el primero y seguramente el más agotador. No intentes hacerlo de la noche a la mañana.
Después de este paso todo fluirá con más sencillez y es sólo cuestión de mantener ciertos hábitos.
- Saber decir que no: Siendo seres sociales, es natural que nos cueste mucho trabajo decir que no, sin embrago no es imposible. Al decir no a ciertas propuestas como regalos u ofertas, evitarás la tentación de volver a acumular cosas innecesarias.
- No temas contarle a tus amigos: Al momento de rechazar un regalo puede ser incómodo o hasta grosero, para evitar este tipo de situaciones no temas comentarle a tus amigos tu nuevo estilo de vida. Un regalo no debe ser necesariamente algo material, puede ser una suscripción a tu gimnasio favorito, un curso en línea sobre un tema de tu interés o un mes pagado de Spotify Premium, Netflix, Amazon Prime, etc.
Poco a poco estos hábitos se irán siendo más fáciles de cumplir y notarás una mejoría en tu entorno y en tu estado de ánimo.
Intenta fomentar este lifestyle con tu entorno más cercano, no sólo para ayudarte personalmente, sino también será de gran ayuda para el medio ambiente.
