Rigoberta Menchú, León Trotsky o Héctor José Cámpora han estado en asilo político mexicano. No solo Evo Morales ha pedido asilo político a México, diversos personajes a lo largo de la historia lo han hecho.
El Gobierno Mexicano ha ofrecido de nuevo asilo político a una persona que por diversas situaciones tuvo que salir de su país. Se trata del expresidente de Bolivia, Evo Morales, quien renunció a su cargo después de un golpe de estado.
El día lunes 11 de noviembre, a un día de la renuncia de Morales, elementos no identificados pero acusados de ser seguidores del expresidente realizaron actos vandálicos en las zonas de El Alto y en algunos barrios de La Paz. Atacaron comercios y fábricas y abrieron fuego en garajes de los buses de la capital.
El martes 12 de noviembre el expresidente de Bolivia arribó a México luego de aceptar el asilo que AMLO le ofreció.
“Estamos muy agradecidos porque el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador me salvó la vida”. Comentó Evo Morales sobre el asilo político que recibió por parte de México.
El Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, se retiró con Morales tras haber dado su discurso en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Hablemos de León Trotsky
Lev Davídovich Bronstein, más conocido como Lyev Trótskiy (en ruso) o, en español, como León Trotsky, fue un político y revolucionario ruso de origen judío.
Aunque principalmente simpatizó con los mencheviques, tuvo debates ideológicos y personales con el líder bolchevique, Vladimir Lenin.
Trotsky fue uno de los organizadores clave de la Revolución de octubre, también conocida como Revolución bolchevique, permitió a los bolcheviques tomar el poder en noviembre de 1917 en Rusia.
Él negoció la retirada de Rusia de la Primera Guerra Mundial mediante la Paz de de Brest-Litovsk.
Posteriormente, se enfrentó política e ideológicamente a Iósif Stalin, liderando la oposición de izquierda, lo que le causó el exilio y después el asesinato.
Murió asesinado en México por Ramón Mercader.
¿Quién fue Ramón Mercader?
Fue un militante comunista español y agente del Servicio de Seguridad Soviético NKVD, conocido por asesinar el 21 de agosto de 1940 al político y revolucionario ruso León Trotski.
En recompensa por el acto recibió la ciudadanía soviética y fue nombrado Héroe de la Unión Soviética.
¿A dónde ir? La llegada de Trotsky a México
El mundo ya no tenía lugar para el revolucionario más perseguido de la historia contemporánea, como un rayo en cielo sereno, sus amigos de Norteamérica le avisan por telegrama que México lo esperaba con los brazos abiertos.
Tras sus exilios en Turquía, Francia y Noruega, León Trotsky consigue refugiarse en México. El organizador de la campaña para darle asilo a Trotsky fue Octavio Fernández, quien convence al muralista Diego Rivera, para influir con su fama al Gobierno de Lázaro Cárdenas.
La aceptación del Presidente fue casi instantánea y los engranajes para traer sano y salvo a Trotsky se pusieron rápidamente en movimiento.
Luego de algunas semanas de navegar cruzando el Atlántico norte, Trotsky desembarcaba en Tampico el 9 de enero de 1937.
Allí, lo recibió Frida Khalo (la compañera de Diego Rivera) y los trotskistas norteamericanos Max Shachtman y George Novack.
Entre 1937 y 1939, Trotsky vivió un romance con la activista política y pintora, mientras seguía casado con Natalia Sedova.
Tras descubrir su romance, el revolucionario ruso se mudó a otra casa, ubicada en calle Viena en Coyoacán, y esta mas tarde se convertiría en museo.
Con un cerco de seguridad proporcionado por el gobierno, la nueva casa de Trotsky se convirtió en el escenario de dos atentados en su contra.
El primero por David Alfaro Siqueiros, quien el 24 de mayo de 1940, logró burlar la seguridad, entró a su habitación y disparó. Según diferentes historias se trató de una consigna de Stalin. La amenaza rusa, había vuelto a su vida y no pararía hasta lograr su objetivo: asesinarlo.
El proyecto de convertir la casa en museo fue de Esteban Volkow, nieto de Trotsky, para preservar el pensamiento político y revolucionario de su abuelo.Hoy se puede caminar por los pasillos donde él caminó y conocer cómo vivía.
El Museo León Trotsky conserva intactas sus pertenencias, exhibe fotografías de su familia y su vida como revolucionario. También se guardar sus cenizas y las de su esposa, Natalia Sedova en los jardines del lugar.
Su muerte
Stalin veía a Trotsky como una amenaza para la revolución, ya que tenían personalidades distintas.
Trotsky fue un intelectual de familia aristócrata y Stalin era un frío mandatario que sacrificó a miles con tal de preservar el poder.
Su muerte llegó aquel 20 de agosto de 1940, cuando un hombre se hizo pasar por un periodista belga.
Él ingresó al domicilio de Trotsky y estando a solas, lo atacó con un piolet, dejándole tres heridas: una en la cabeza, otra en la clavícula derecha y otra más en una pierna.
Tras el ataque Trotsky fue trasladado a un hospital, en donde perdió la vida el 21 de agosto a las 19:45 horas, con su muerte, Stalin había alcanzado el objetivo que tuvo casi 30 años, eliminar a su principal enemigo político.
