Matilde Montoya Lafragua fue la primer mujer mexicana que se graduó de medicina en una época donde las mujeres eran amas de casa.

Nació en la Ciudad de México el 14 de Marzo de 1859. Cuando era pequeña murió su padre, por lo que fue criada en un convento.

Desde su niñez demostró que le interesaba aprender sobre distintos temas, prueba de esto es que a los 4 años ya sabía leer y escribir. Además, a los 16 años se convirtió en partera, lo que sería su primer acercamiento a la medicina.

Sus primeros años como partera los ejerció en dos estado, Morelos y la Ciudad de México exitosamente. En 1875 aprueba el examen de admisión de la Escuela de Medicina de Puebla iniciando sus estudios en la universidad.

Fue en ese mismo estado donde estudió y comenzó a ejercer la medicina pero no lo pudo hacer por mucho tiempo. Varios doctores la acusaron de ser masona y protestante.

Cuando el periódico religioso El amigo de la verdad se enteró de las acusaciones las publicó y Matilde perdió a sus pacientes, por lo que se mudó a Veracruz.

No pasó mucho tiempo antes de que se descubriera el error relacionado con el desprestigio a la carrera de Matilde. Gracias a esto, le pidieron a Matilde que volviera, por lo que en 1880 regresó a Puebla.

Matilde Montoya y la Escuela Nacional de Medicina

A los 24 años la aceptaron en la Escuela Nacional de Medicina en la Ciudad de México. Sin embargo, por ser mujer la criticaron arduamente.

Las personas que estaban en contra de ella pidieron que se revisara su expediente académico ya que decían que algunas materias eran inválidas.

Los obstáculos no detuvieron a Matilde por lo que se comunicó con varias estancias para que le revalidaran sus materias.

Porfirio Díaz, que en ese momento era el presidente de México, le dio el derecho a presentar el examen para el primer año de medicina. Gracias a esto, el 11 de enero de 1883 oficialmente Matilde Montoya se convierte en estudiante de la Escuela Nacional de Medicina.

Doctora de por vida

El 24 de agosto de 1887 Matilde hace su examen profesional. Uno de los asistentes fue Porfirio Díaz ya que siempre apoyó a Matilde. Ese momento trascendería a la historia ya que por primera vez en México una mujer recibía el título de médico.

Matilde no veía a la medicina como una fuente de ingresos ya que tenía dos clínicas, una de paga y otra gratuita.

Su inteligencia no se detuvo en la medicina, ya que fue parte de muchos grupos feministas como la Asociación de Médicas Mexicanas y Las Hijas del Anáhuac.

Finalmente a los 73 años se retiró de la medicina ya que su salud ya no era la misma de antes. Finalmente seis años después, falleció de causas naturales.

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