Diana de Gales, mejor conocida como Lady-Di, ha sido uno de los íconos mundiales de la moda y, aunque ustedes no lo crean, también del marketing. Y es que esta mujer, la más fotografiada del siglo pasado, tuvo un turbulento matrimonio que se desenlazó en su salida de la Familia Real. Sin embargo, Diana utilizó toda esta aura que se había construido a su alrededor para su beneficio. Desde esta perspectiva, podemos aprender  cuatro tácticas de marketing digital.

1. Reconocer qué es lo que quiere tu público

Antes de que Diana entrara a la Familia Real como la princesa de Gales, el público británico estaba acostumbrado a ver a la monarquía como una institución aspiracional e inalcanzable a la que solo se podía entrar si nacías en ella o te casabas con alguno de sus integrantes. Esta frialdad de los royals hacia el público, generó un gran interés hacia todo lo relacionado con ellos.

Por esta razón, la calidez y espontaneidad de la princesa de Gales fue como un respiro de aire fresco. Diana acudía a todo tipo de eventos, daba discursos improvisados y procuraba darles a los asistentes lo que ellos querían ver con su toque personal. Por ejemplo, en una asamblea en Gales, sabía que las personas querían que la Corona respetara sus costumbres e idiomas endémicos, es por esto que la recién convertida princesa se dirigió a los presentes en galés. Este fue su primer paso al estrellato.

Aunque seguía las reglas de la realeza, nunca dejó de atender las necesidades específicas de sus públicos.

Aunque seguía las reglas de la realeza, nunca dejó de atender las necesidades específicas de sus públicos.

Hablando de marketing digital, esto es fundamental: hay que escuchar y entender a nuestra audiencia para saber la manera correcta en que tu contenido los puede impactar.

2. Mostrar tu lado humano

Hay redes sociales en que lo aspiracional funcionan, pero siempre hay que denotar el lado humano dentro de todos y, ¿qué mejor ejemplo que la conocida “Lady Di”?

Ella lo hizo para bien y para mal. Para bien, utilizó su popularidad para mostrar interés sobre las personas enfermas con VIH. De hecho, cuando ella acudía a estos hospitales todavía existía un gran estigma sobre la enfermedad. Para demostrar a las personas que los infectados no eran letales, ella se negó a utilizar guantes para saludarlos.

Por otro lado, ella mostró su lado más vulnerable cuando, en una entrevista televisada, confesó todo acerca de la infelicidad en su matrimonio, sus trastornos alimenticios y sus intentos de suicidio. Ver a un miembro senior de la Familia Real hablando de estos problemas, ayudó a humanizar a la Corona y a que el público británico la coronaran como la “Princesa del Pueblo”.

3. Construye tu marca personal

La marca-persona se construye a partir de las peculiaridades que cada persona tiene y el tema en que nos queremos enfocar. En este caso, Diana pasó de ser una princesa a una figura humanitaria.

De esta forma, procuró hablar en todas sus apariciones públicas sobre fundaciones y cómo las personas comunes podían ayudar. Su dedicación a este tema fue tan grande que incluso accedió a caminar en un terreno con minas en Angola para que los periódicos pudieran fotografiarla y darle más protagonismo a este problema.

Por otro lado, Diana se caracterizó por su alto sentido de la moda. Al día de hoy, diversos diseñadores se siguen inspirando en ella y su estilo tan etéreo y eso sin duda es marca personal.

4. Innovación constante

Las personas evolucionan, por lo tanto, todas sus plataformas deben de cambiar con ellos.

Tomando a Diana de ejemplo, recordemos que antes de su divorcio era una mujer totalmente distinta a la que uso aquel vestido negro que ahora conocemos como el “Revenge Dress”. Sus ademanes, su forma de hablar, su forma de vestir y los temas de los que hablaba iban todos en sintonía con su evolución como figura pública, lo cual hizo que todavía más personas se pudieran ver reflejados en ella.

El famoso revenge dress

El punto de tener éxito en el mundo digital es ser capaz de encontrar el equilibrio entre lo aspiracional y lo común. De esta forma, las personas pueden identificarse con tu marca y al mismo tiempo, crear ese sentido de credibilidad hacia ella. Diana no vivió el boom de las redes sociales, pero, no me queda ninguna duda que hubiera sido una de las personas más seguidas, ya que sus forma siempre estuvo alienada a sus creencias como persona.

Esta autenticidad es oro al hablar de redes sociales o plataformas de creación de contenido, ya que conectas mejor con tu audiencia.