Los océanos son lugares llenos de vida que representan el 70% de la superficie de nuestro planeta. Incluso, existe más actividad en el agua que en la tierra debido a que solo se ha explorado el 5% de estos. Sin embargo, el hombre, con su expansión, ha causado un problema en las aguas de nuestro planeta: la contaminación.

Esta va desde la dilución, es decir, el tirar nuestra basura al agua, hasta el calentamiento global y cómo se han ido acabando los glaciares. Tan solo el 80 % del plástico que utilizamos termina en los océanos. Mientras que el derretimiento de los casquetes polares libera hasta 200% más partículas de plástico.

Así nos acabamos los océanos

El ser humano, contamina de distintas maneras los océanos sin que se dé cuenta. Algunos ejemplos son los plaguicidas, herbicidas, fertilizantes químicos, detergentes, hidrocarburos, aguas residuales entre otros.

Tan solo los mexicanos hemos sido testigos de atrocidades en contra de los océanos como derrames o tortugas que se encuentran lastimadas por un simple plástico de un six-pack de cervezas.

La industria privada y empresas públicas forman parte del problema. En julio de 2019, Grupo México derramó 3 mil litros de ácido sulfúrico en el Mar de Cortés, semanas antes también en el río zacatecano de San Martín. Eso no es todo, en 2014, vertió residuos mineros en el Río Sonora.

Ante esto, el Presidente, Andrés Manuel López Obrador, mencionó que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) evaluaría los daños que causaron estos desastres.

Grupo México es la empresa minera más grande de México, la cual se caracteriza por otros hechos indeseables como el derrumbe de la Pasta de Conchos en 2006.

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Eso respecto a las empresas privadas, pero el sector público no se queda atrás. Petróleos Mexicanos (PEMEX) reportó 290 derrames de petróleo anuales con un volumen promedio de 4 mil 938 toneladas entre 2007 y 2012.

A pesar de que eso fue hace ocho años, actualmente la contaminación a causa de PEMEX sigue. En noviembre de 2019, tres playas del municipio de Paraíso Tabasco cerraron por la llegada de petróleo a sus costas.

Esto es un poco de lo que Pemex a causado a la flora y fauna de Veracruz. Foto: Infobae

Sin embargo, la petrolera mexicana se deslindó y acusó al clima y los frentes fríos de causar esto.

En octubre de 2018, un derrame en Veracruz provocó la muerte de animales, además de afectar el agua, la flora y la fauna del arroyo Tepeyac. Se contaminaron alrededor de tres kilómetros.

El plástico: un problema para la vida marina

Organizaciones como la ONU o la UNESCO advierten del problema que representan los plásticos para la vida marina. Cada año se producen 300 millones de toneladas de plástico y solo se colecta el 14% para reciclaje según ONU Medio Ambiente.

Mientras tanto, la UNESCO proyecta que para 2050, la basura va a sobrepasar a las criaturas marinas.

Además, informa que cada segundo se arrojan más de 200 kilos de plástico a las aguas de nuestro planeta, afectando así a 700 especies marinas.

La acumulación de basura ha generado islas de ella, tal es el caso del Gran Parche de Basura del Pacífico con una extensión que duplica a la del estado de Texas. Por si fuera poco, en 2010 se descubrió otra isla en el Océano Atlántico.

¿El sonido contamina a los océanos?

Sí, barcos e instalaciones petroleras o hasta terremotos pueden alterar los procesos de la vida marina como la migración, caza y reproducción.

Esto afecta principalmente a mamíferos como la ballena y el delfín. Y es que, aunque estos sonidos constantes sean frecuencias muy bajas, provocan que los animales huyan de sus hábitats por el ruido.

Este problema afecta principalmente a zonas del Golfo de México, la costa de California, el Golfo Pérsico, el Mar del Norte y la Costa de Brasil

Hay que poner nuestro granito de arena

Le hemos quitado tanto a la vida marina, así que es momento de contribuir un poco. La Fundación Heinrich Böll-Stiftung hace las siguientes recomendaciones:

  • Recoger tus residuos en la playa.
  • Participar en jornadas de limpieza.
  • Exigir acciones a nuestras autoridades locales.
  • Evitar el uso de sustancias tóxicas que puedan llegar a los océanos.
  • Exigir el tratamiento de agua residual de tu localidad.
  • Elaborar un programa de prevención de riesgos y manejo de residuos.
  • Ser un consumidor consciente, responsable e inteligente.

Así que ya sabes, es momento de poner un alto a la contaminación de los océanos y tú puedes ayudar.

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