Nueva York, la Gran Manzana, es una de las ciudades más importantes de Estados Unidos y del mundo. Al ser una gran urbe, cuenta con equipos franquicia en cada una de las cuatro grandes ligas deportivas del país: básquetbol (NBA), béisbol (MLB), fútbol americano (NFL) y hockey (NHL). Es más, cada liga cuenta con dos equipos, aunque los Brooklyn Nets de la NBA no esté técnicamente en Nueva York. Los equipos más populares de los ocho son, sin duda, los Yankees en la MLB y los Knicks en la NBA.

Ambos gozaron de mucho éxito en los años 90, con estrellas como Derek Jeter y Mariano Rivera en los Yankees y Patrick Ewing y Charles Oakley en los Knicks. Desafortunadamente, los Knicks han tenido muy malos resultados los últimos años y los Yankees, a pesar de ser favoritos cada año, no han podido ganar una Serie Mundial desde 2009.

Este año parecía ser igual para los aficionados de Nueva York. Los Yankees eran los máximos favoritos a ganar la Liga Americana al inicio de la temporada de béisbol, mientras los Knicks se perfilaban para tener otro año sin postemporada (su última participación fue en 2013). Pero el 2021 parece tener otros planes.

La alegría de Nueva York

Por sorpresivo que sea, el equipo que está poniendo en alto el nombre de La Ciudad que Nunca Duerme son los Knicks en la NBA, y los Nets, pero de ellos se esperaba. Al cierre de esta nota, los Knicks, comandados por su nueva estrella Julius Randle, son el 4to lugar de la clasificación de la Conferencia del Este, cuentan con una racha de 8 victorias seguidas (la más larga de la liga) y se perfilan para romper los 8 años de sequía sin Playoffs en el Madison Square Garden, la Mecca del básquetbol.

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Todo esto es todavía más sorpresivo si se considera que este año están estrenando entrenador, cuentan con muchos jugadores jóvenes con poca experiencia en la liga y que en la competencia en la Conferencia del Este es muy fuerte: solo hay 1.5 juegos de diferencia entre el cuarto lugar los Knicks y el séptimo el Miami Heat. El equipo de Nueva York no tiene una temporada ganadora desde la 2012-2013. Es lógico que sus aficionados estén muy contentos.

La decepción de Nueva York

Por su parte, los Yankees no dan una. Eran el equipo favorito dentro de la Liga Americana, incluso el ranking de la MLB previo al inicio de la temporada los ponía como el tercer mejor equipo en todo el béisbol. Cuentan con un candidato al premio del mejor pitcher del año en Gerrit Cole y con grandes estrellas del bateo, como Aaron Judge y Giancarlo Stanton. Además, son la segunda nómina más alta de la MLB, con un gasto superior a los 190 millones de dólares en salarios.

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La situación se agravia cuando se considera que han ganado solo cuatro de sus últimos 13 partidos y que los Red Sox de Boston, acérrimo rival de los Yankees, son líderes de la división y de la Liga Americana, cuando eran ellos los que se suponía que iban a tener un mal año, no Nueva York. El descontento de sus aficionados no se hizo esperar. En un partido de la semana pasada, lanzaron objetos al campo durante la derrota en el Yankee Stadium ante los Rays de Tampa Bay, actuales campeones de la Liga Americana.

Veremos cómo terminan los años de los equipos de Nueva York. Si los Yankees despierta y si los Knicks pueden mantener el buen paso durante el resto de la temporada. De momento, la Gran Manzana está mostrando dos lados muy extraños para sus aficionados: la felicidad para los Knicks y la frustración para los Yankees.