Tradicionalmente se ha valorado la inteligencia de las personas por métodos cuantitativos, como exámenes estandarizados y calificaciones. Sin embargo, existe algo llamado inteligencia emocional que es de vital importancia en la comunicación.

La inteligencia emocional es la capacidad de manejar nuestras emociones y expresarlas en nuestras relaciones. Daniel Goleman, doctor en psicología por Harvard, ha redefinido lo que significa ser inteligente. El IQ es solo una parte de lo que hace que la gente sea exitosa, él afirma que poder manejar las emociones como el enojo, humor, ansiedad, tristeza y felicidad es lo que hace que uno realmente triunfe.

Foto: Knesix Institute

La inteligencia emocional no es contraria al coeficiente intelectual, de hecho, varias personas tienen desarrolladas ambas. Es importante desarrollar ambas inteligencias, en especial en Comunicación, ya que nos permitirá llegar de una mejor manera a nuestro interlocutor.

La profesora Gabriela Müggenburg, quien imparte la clase de Teoría de la Comunicación II, nos explica que las emociones son parte esencial del ser humano ya que nos permiten conectarnos con lo que nos rodea. Ella indica que es importante conocerlas y nombrarlas para poderlas controlar y no tener un caos emocional.

“La comunicación no se basa en otra cosa que escuchar y entender al otro y entendernos a nosotros mismos a través de los demás, para lo que la empatía es pieza clave. El entendernos implica esto mismo, conocer las emociones.”

También destaca que la inteligencia emocional es muy importante en el ámbito laboral, ya que es una de las habilidades más buscadas. Las empresas necesitan a gente que sepa trabajar en equipo más que alguien experto que no se relacione con los demás.

Cuando eres consciente de tus emociones, las puedes controlar y comunicarte mejor.

 Aquí te damos 5 tips para mejorar tu inteligencia emocional:

  1. Analiza lo que sientes y por qué lo sientes. Tus propios sentimientos pueden distorsionar tu mensaje.
  2. Considera los sentimientos del otro. Piensa qué lo afecta y qué siente.
  3. Genera empatía. Ponte en los zapatos del otro y sabrás cómo hablarle.
  4. Desarrolla confianza. En todas las relaciones la confianza en el otro es la base de una buena comunicación.
  5. Aclara malentendidos. Cuando hay emociones confusas o negativas es importante resolverlas lo antes posible. Escucha al otro y sé claro.