¿De ser un taco, cuál serías? Una pregunta complicada para cualquier amante de la gastronomía mexicana. Sin embargo, para Cecilia Nuñez, directora editorial de Food and Travel, no fue tan complicada decidir ser uno de milanesa o de nopales. ¿La razón? La primera es un recuerdo de su mamá, la cuál no conocida nada bien según nos relata Ceci, pero que para su cumpleaños le preparaba milanesas.
Años después, durante un viaje a Argentina, superó su trauma con el platillo e incluso se enamoro de él. Mientras tanto, los nopales le recuerdan a las nopaleras de Milpa Alta; el ir y recoger directamente la materia prima es algo que a la directora editorial le encanta. Más aún cuando acaba asado y en una tortilla.
La gastronomía como un vínculo intercultural
Las abuelas suelen decir que por medio del estómago se conquista a cualquiera. En ese caso, la gastronomía es la manera más fácil de unir a las personas de cualquier parte del mundo.
«La comida es la manera en la que todas las culturas del mundo pueden darse la bienvenida los unos a los otros.» comentó Cecilia Nuñez en la entrevista.
Dentro de su experiencia, Ceci opina que en un restaurante se rompen las barreras, los prejuicios e incluso fronteras. Considera que es la forma más fácil en la que te puedes acercar a personas que no siempre te encontrarías. Por ello es que cuando le preguntamos si la gastronomía une a las personas no dudo en decir que sí e incluso la llamó la puerta de entrada.
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Conociendo la gastronomía en tour
Ceci Nuñez es conocida por crear sus propios tours gastronómicos; sin embargo, nos compartió su experiencia con alguno que ha tomado en distintas partes del mundo.
El primero que nos relata es el del Granville Market en Vancouver, Canada. El tour se lleva a cabo dentro de una antigua estación de tren que ha sido restaurada para ser un mercado con lo mejor del país. Los guías no solo te llevan a comer a todos los puestos, sino que te ofrecen y recomiendan lo mejor de cada menú.
«Las recomendaciones de que pedir es lo que hace de una experiencia diferente a las otras. No es lo mismo que te digan ve a tal lugar y acabes perdiéndote en el menú a que te recomienden el lugar, cuál es la mejor mesa y que platillo debes de pedir.» agregó nuestra entrevistada el mundo de la gastronomía.
El siguiente más memorable fue en Victoria City, ya que el tour te llevaba a todos los restaurantes o proyectos gastronómicos de la ciudad caminando. En varios de estos Ceci tuvo la oportunidad de conocer a los dueños o creadores del local y la comida.
Los foodtrucks de Portland no pudieron faltar dentro de los relatos de los mejores tours gastronómicos. Aunque este fue uno de los que ella solita armo, fue uno increíble ya que fue basando en las recomendaciones de otros viajeros y locales.
Sin embargo, el que más abre el apetito es el Club Tengo Hambre, el cual es un recorrido de comida callejera en Tijuana. Un tour bien armado, con buena comida y excelente compañía.
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¿Neta te comerías eso?
Chapulines, alacranes, perro, rata, tu di el animal y en alguna parte del mundo lo sabrán sazonar. No es desconocido para nadie que dependiendo de la cultura son los ingredientes utilizados para cocinar. Por eso mismo le preguntamos cuáles han sido sus experiencias gastronómicas más retadoras.
Perro, rata y hasta nido de pájaro.
Así es, a pesar de haber sido vegetariana antes, logró comer perro asado en una población en Corea del Sur donde se dedicaban a cultivar perro para el consumo humano. Igualmente en un Night Market en China logró probar todo tipo de bichos, rata asada e incluso comió sopa de nido de pájaro.
¡Aguas con el alacrán!
Ceci nos cuenta que una vez en la CDMX, organizaron una cena de bichos al plato. ¡Tranquilos, ninguno estaba vivo! Todos llevaban una minuciosa preparación, en la cual ella confiaba ciegamente. El cuarto o quinto platillo fue alacrán al mezcal con arroz en la tinta de pulpo; a pesar de lo curioso del platillo al parecer supo bastante bien. Algo crocante.
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El problema vino cuando el fotógrafo no logró captar la expresión de gusto, por lo que le pidió repetir el platillo. La directora editorial de Food and Travel acepto, en su lengua seguía el sabor y la textura del alacrán. Sin embargo, a la hora de comerlo todo cambio; esta vez estaba cremoso y amargo. La toma se vio completamente arruinada por su expresión de asco.
«Voltee a ver al chef asqueada, él se acerco a ver que había pasado y cuando le comente la textura y el sabor me dijo que me había tocado una embarazada. ¿Te imaginas tener todos esos huevos en la boca?» comentó Cecilia, como una experiencia relacionada a la gastronomía.
A pesar de eso, ella mantuvo la compostura y siguió con el evento.
Un recuerdo compartiendo la mesa
¿Quién no ha disfrutado de una comida familiar? ¿O tiene un recuerdo entrañable de sobremesa con los amigos? Sin embargo hay tres características que una comida necesita para realmente ser inolvidable.
Que sea deliciosa, aunque parezca algo obvio no esta de más comentarlo. El uso de ingredientes debe de ser balancead, pero también la propuesta gastronómica debe también ser la indicada.
«¿Cuándo sabes que algo esta rico? Cuando la mesa deja de hablar del tema anterior y se centra a discutir sobre lo rico que esta el platillo.» mencionó en la entrevista.
El lugar debe de decirte algo sobre dónde estas realmente. Debe de representar la arquitectura, la atmósfera del lugar. Para nuestra entrevistada es complicado tener una experiencia gastronómica inolvidable en un lugar cerrado, por eso evita comer en el restaurante de un hotel, y prefiere las terrazas o los espacios al aire libre.
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Por último, la compañía debe de ser la indicada. Según cómo vayas acompañado será la experiencia. Ir sola a comer a algún lugar será algo completamente distinto a que si vas acompañada.
«Si vas a algún lado acompañada, asegúrate que esas personas agreguen algo a la comida. Que sean agradables y en armonía con la experiencia.» agregó a la entrevista
Uniendo estómagos por una causa
En octubre del año pasado Ceci Nuñez organizo Dinner in Pink, una cena temática con el propósito de recaudar fondos para las mujeres con cáncer de mama. Por eso, decidimos pedirle su opinión acerca del uso de la gastronomía para cambiar el panorama social.
«Si, sin duda alguna. Un ejemplo es Tijuana, en el 2006 era una ciudad para llegar y salir lo más rápido posible. La universidad gastronómica en Tijuana hizo un cambio radical en el entorno, transformo el futuro y el presente de un destino.» argumentó
Otro ejemplo fue el caso de la fundación Corazón Verde en Colombia. En ella se recauda dinero para dárselo a las familias con policías muertos o heridos en combate contra el narcotráfico. Para lograrlo invitan a chefs con estrellas Michelin para que cocinen con los chefs residentes, el dinero recaudado de la comida se va a los policías y a sus familias.
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«El fin último de la gastronomía es comer rico, pero también tiene el fin de hacer algo bueno. Todo lo que amamos hacer debe de ser un acto de servicio, todo lo que se hace se debe de hacer para ayudar.» explicó al final de la entrevista
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