Esta especie de caracol africano proviene principalmente de los países: Kenia, Mozambique y Tanzania, desde hace más de dos siglos. En el año 2014, se reportaron los primeros caracoles en Latinoamérica en el municipio Arrayo Naranjo, Cuba. Es una de las 100 especies exóticas más peligrosas en todo el mundo.

Hoy en día, este caracol ya es considerado como una plaga en todo Cuba, ha terminado hectáreas de cultivo por completo y le han contagiado a la población graves enfermedades. Los caracoles gigantes se han convertido en una amenaza y no se ha conseguido acabar con esta epidemia eficazmente; y por la corta distancia que hay entre La Habana y el estado de Yucatán, se teme a que esta especia exótica llegue a nuestro país.

A estos caracoles les encantan los ambientes tropicales, en donde existe una vegetación abundante y el clima es húmedo.

¿Cómo es esta especie de caracol africano?

El Achatina fulica, nombre científico de estos caracoles gigantes, puede alcanzar un largo de 20 centímetros.

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Su concha tiene forma de cono y es puntiaguda, cuenta con bandas longitudinales, irregulares y alternas, y su color es marrón oscuro con pocos tonos claros. Su cuerpo (la parte húmeda) es de color marrón grisáceo y la textura es gomosa. Dentro de estas partes, se encuentra una larva muy peligrosa de nombre Angiostrongylus cantonensis.

La larva tiene un ciclo de desarrollo de seis etapas: Huevos-muda, muda, muda, muda, adultos jóvenes y madurez sexual. Puede lograr un desarrollo completo en las ratas, se aloja en su cerebro y sus pulmones, después de esto, los huevos de estas larvas salen por medio de las heces.

En los caracoles solo las primeras tres etapas y su alta capacidad de reproducción y movilidad se considera un peligro porque al año pueden poner hasta 1800 huevos.

De la tercera a la cuarta etapa de crecimiento de la larva se puede alojar en el humano por medio de la ingesta de algún alimento contamino o por tener contacto con él.

¿Qué pasa cuándo un humano tiene contacto con este caracol?

El caracol porta diversos parásitos que pueden provocar lo siguiente:

  • Meningoencefalitis eosinofílica
  • Fiebre
  • Vómito
  • Fotofobia
  • Erupciones en la piel
  • Rigidez en la nuca
  • Inflamación de meníngeos
  • Parálisis de pares craneales
  • Angiostrongiliasis (Padecimiento que se aloja en los intestinos, hígado y pulmones)
  • Daños en el cerebro
  • Neurotoxicidad de la proteína básica mayor del eosinófilo

Mucha gente suele tener a estos caracoles gigantes como mascotas o tocarlos sin ninguna medida de seguridad sin saber lo peligroso que puede llegar a ser. Los anuncios que se encuentran en internet acerca de la comercialización de caracoles gigantes africanos, son otras especies ¡No Achatina fulica!

¿Cuáles son las medidas de seguridad que se llevan a cabo en Cuba?

 El Gobierno de Cuba, ha mandado a la Defensa Civil para enfrentar a esta plaga. Sin embargo, no ha tenido una respuesta tan favorable.

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Al mismo tiempo, las autoridades le recomiendan a la población lo siguiente:

  • Abstenerse de tirarlos vivos en ríos, calles o basureros
  • No comercializarlos
  • No consumirlos
  • Se recomienda no ofrecerlos como carnada
  • No tener contacto directo con la baba de caracol
  • Los alimentos deben de estar desinfectado antes de ser consumidos 

Para eliminarlos están las siguientes técnicas:

  • Destruir la concha y tirarlos envueltos en una bolsa hermética
  • Quemarlos en algún recipiente
  • Sumergirlos en agua con sal y cada por 24 horas

A pesar de que se han tomado medidas contra estos caracoles y han sido efectivas, el riesgo sigue en pie y no debe de tomarse como si fuera cualquier cosa.