El Papa Francisco visitó esta tarde el Hospital Infantil Federico Gómez donde dirigió unas palabras a los niños quienes se mostraron conmovidos por su llegada. Mencionó que hay dos actitudes fundamentales en la vida, ser agradecidos y bendecir a los demás.

“Todas las personas aquí los bendicen pero ustedes tienen que aprender a bendecirlos a ellos también”.

Su Santidad fue recibida por la primera dama, Angélica Rivera, junto con el Dr. José Narro Robles, Secretario de Salud y el Dr. José Alberto García Aranda, Director General del Hospital. La primera dama dirigió unas palabras al Sumo Pontífice: “Usted es grande por lo que dice pero más por lo que hace. Gracias por acompañarnos”.

Papa Francisco en el Hospital Federico Gómez Cortesía: @MonsLira

Papa Francisco en el Hospital Federico Gómez
Cortesía: @MonsLira

Tiempo después se acercó con los niños que estaban acompañados por un familiar. El Santo Padre platicó con ellos, se tomó fotos y los bendijo mientras éstos le obsequiaban dibujos.

En su discurso agradeció a Dios por la oportunidad de poder visitarlos. Le pidió que bendijera a todas sus familias y a todas las personas que trabajan día con día para que sus sonrisas sigan creciendo. Bendijo a todas esas personas que con la cariñoterapia ayudan a que vivan con alegría.

“La cariñoterapia es muy importante. A veces una caricia ayuda tanto a recuperarse…”.

Al término de su discurso, el Papa administró (vía oral) la vacuna contra el polio a uno de los niños presentes. Por otro lado, dos niños tocaron una campana en señal de que han sido curados. Conmovidos por la visita de Su Santidad, los niños querían demostrarle su afecto. Una niña del área de quimioterapia ambulatoria le cantó al Papa Francisco el “Ave María” por lo que conmovió a todos los presentes, incluyendo a la primera dama, que mostró su emoción a través de lágrimas.

Niña le canta el "Ave María" al Papa Cortesía: @MonsLira

Niña le canta el «Ave María» al Papa
Cortesía: @MonsLira

Por último, la Sra. Angélica Rivera agradeció su visita obsequiándole un “Cuadro de la Virgen con el Niño”, del Maestro Franco Fontanella. “Cuánto cariño”, expresó el Papa con una sonrisa.

Terminada su visita al Hospital Infantil se dirigió a la Nunciatura Apostólica, donde convivió con todos los presentes que esperaban su llegada. Su Santidad les dio la bendición y les dijo “no se olviden de rezar por mí”.

Karla Horton