La pandemia generada por el COVID-19 sigue sin dar tregua, y aunque ya existe una vacuna debemos seguir las recomendaciones sanitarias. Una de ellas es el usar cubrebocas, desde el Kn95, de tela y otros más. A continuación te hablaremos sobre los filtros de carbón, un accesorio que algunas personas están usando al momento de portar una mascarilla y así prevenir el contagio del coronavirus.

¿Cómo funcionan estos filtros en los cubrebocas? 

Los cubrebocas inhiben la distribución y la inhalación de gotitas respiratorias, que pueden transportar el virus. Recientemente, varias mascarillas faciales de tela caseras y producidas en masa se han jactado de tener un filtro de carbón activado u otro tipo en su lugar que puede mejorar la eficacia de la mascarilla, evitando incluso más partículas virales que la mascarilla sola.

¿Puede realmente ayudar este aditamento? Según los expertos en salud, la respuesta es sí, pero debe tener cuidado con el tipo de filtro que elija. Según los expertos en salud, la respuesta es sí, pero debe tener cuidado con el tipo de filtro que elija.

Los filtros suelen estar intercalados entre dos capas de algodón, de estos afirman tener la certificación HEPA, un estándar para la filtración de aire, o fabricados con carbón, lo que puede aumentar la posibilidad de que las partículas se adhieran al material, bloqueando su entrada o salida de la máscara. Pero si bien estos filtros se usan en dispositivos de filtración de aire, su efectividad aún no se ha evaluado cuando se usan en la cara.

La opinión de un experto

«El carbón y el carbón vegetal están destinados a filtrar los contaminantes del agua», comentó May Chu, profesora clínica de epidemiología en el Centro Médico Anschutz de la Escuela de Salud Pública de Colorado.

«No sabemos si respirar fragmentos o partículas de carbón es bueno para los pulmones». Lo mismo ocurre con el uso de bolsas de aspiradora o filtros de café. Algunos, dice Chu, están hechos con fibras de sílice o vidrio.  Eso no es nada que quieras en tus pulmones. “No están diseñados para respirar”, agregó Chu.

Según la profesora, la característica más importante de una máscara es que alcanza el «punto óptimo» de bloquear las partículas mientras mantiene la comodidad y la transpirabilidad. Si un cubrebocas es muy gruesa, no es probable que inhale gotas a través de ella, pero es posible que tenga problemas con el aire que la atraviesa y probablemente termine inhalando por los lados abiertos, donde no hay barrera.

El algodón y su papel en el uso de mascarillas

El algodón es el material de mascarilla preferido. Un algodón de tejido apretado permite el flujo de aire y tiende a atrapar las partículas mejor que los materiales sintéticos, que tienen una estructura más suave. El algodón también tiende a funcionar mejor con una o más capas dependiendo de si puede ver brillar la luz a través de él. Si puede, es demasiado delgado.

Debido a que el algodón no está diseñado intrínsecamente para proteger contra partículas, es valioso agregar un filtro. Pero al igual que la máscara en sí, debe estar hecha de un material seguro que sea cómodo de usar.

¿Qué tiene de especial el polipropileno? “Es el mismo material que se usa en las máscaras N95”, dice Chu. La N95 es utilizada por profesionales médicos y filtra hasta el 95 por ciento de las partículas en el aire. Pero Chu advierte que los consumidores deben ser conscientes de que existen diferencias entre el polipropileno comprado en la tienda y el que se usa en un N95 de grado médico.

¿Debo usar cubrebocas de tela? 

La Organización Mundial de la Salud (OMS), dio las recomendaciones de que la gente de protegerse con el uso de un tabapocas. Ante esta medida implementada en casi todo el mundo, la gente empezó a utilizar los cubrebocas de tela, pero esto provoco una pregunta, ¿qué tan efectivos son los que están hechos con este material?

Las mascarillas de tela son mejor que no traer nada, pero no son igual de efectivas que las médicas y no deben ser recomendadas para el uso de trabajadores del sector salud.

Desde el 2015, investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Sydney, Australia, estuvieron haciendo pruebas a los cubrebocas de tela. Sus resultados mostraron su poca efectividad.

El Dr. Abrar Chughtai, epidemiólogo, y sus colegas realizaron un ensayo para la revista Emerging Infectious Diseases. Este proyecto lo llevaron a cabo con personal médico de Vietnam y estas fueron sus declaraciones:

“Las tasas de infección fueron consistentemente más altas entre aquellos en el grupo de mascarilla de tela que en el grupo de cubrebocas y control médico. Este hallazgo sugiere que el riesgo de infección fue mayor para quienes llevaban mascarillas de tela”.

“El tabapocas probado de algodón de doble capa fabricada localmente. Los participantes recibieron cinco de estos durante un período de estudio de cuatro semanas y se les pidió que las lavaran diariamente con agua y jabón. El bajo rendimiento puede deberse a que las no se lavaron con suficiente frecuencia o porque se humedecieron y se contaminaron”.

Otro punto importante a destacar sobre estos estudios, es que la tela, el material con el que se hacen los cubrebocas, juega un papel crucial al momento de protegernos.

“Durante una pandemia, este tipo de cubrebocas pueden ser la única opción disponible; sin embargo, deberían usarse como último recurso cuando no hay máscaras médicas y respiradores disponibles”, como conclusión.

Así que ya lo sabes, si no tienes otra opción más que usar este tipo de protección úsalo con responsabilidad y lávalos bien. Recuerda estar en casa y seguir todas las normas de seguridad sanitaria.