Cuando acabó la presentación de Felipe el Hombre en el Caradura decidí cambiarme al Salón Pata negra. Yo no lo sabía en ese momento, pero este foro se convertiría en, prácticamente, mi casa en este festival, pues me quedaría a los siguientes –y últimos– cuatro actos de dicho foro.

A pesar de que el Pata Negra está a unos pasos del Caradura, para cuando llegué ya había comenzado a tocar el siguiente grupo en el cartel (hay que recordar que Felipe el Hombre acabó 15 minutos más tarde de lo previsto). O Tortuga es el nombre de la agrupación que ya se encontraba en el escenario y aunque no sabía qué esperar, tenía un buen presentimiento, ya que el local estaba lleno y, además, me los había recomendado un integrante de Guetto Kids.

Cuando llegué, el foro estaba lleno y O Tortuga ya había comenzado a tocar. | Fotografía: Igal Weintraub

De lo lleno que se encontraba el salón me tuve que conformar con ver la presentación desde uno de los lados del escenario y por esa razón no pude tomar fotos con la calidad que me hubiera gustado. Sin embargo, a pesar de no tener un buen lugar y de estar apretado entre tanta gente, disfruté el poco tiempo que tocó el conjunto.

Cabe aclarar que digo que tocaron poco tiempo de una manera muy literal, ya que, como son un grupo nuevo, tienen poco repertorio y se les acabaron las canciones 10 minutos antes de la hora en que, se suponía, debían terminar. Cuando se acabaron sus canciones el grupo ya se había despedido y tuvo que venir uno de los trabajadores encargados del escenario para decirles que aún tenían 10 minutos más, los integrantes del grupo se sorprendieron y explicaron al público que ya no tenían más canciones y, por lo tanto, repetirían una que ya habían tocado previamente. Una vez finalizada dicha canción dejaron el escenario aproximadamente unos siete minutos antes de lo previsto.

Pero no juzguen al grupo por tener pocas canciones, la calidad de la música no se mide en el número de canciones que tienes, sino en la energía y talento con el que tocas esas canciones. En el poco tiempo que pude ver su presentación O Tortuga me gustó. Su sonido es una mezcla entre rock y pop punk bastante agradable. Creo que aún les falta mucha experiencia pero pueden dar mucho en un futuro (no por nada estaba lleno el Pata negra) si siguen disfrutando lo que hacen, igual que lo disfrutaron en el Festival Marvin.

Su sonido es una mezcla entre rock y pop punk. | Fotografía: Igal Weintraub

Cuando O Tortuga dejó el escenario me encontré en una encrucijada… el grupo que seguía era Sexy Zebras, lo conocí hace poco pero me gustaba mucho y quería verlo. Al mismo tiempo quería ver a Carmen Costa que tocaría en el Caradura, ya lo conocía desde hace tiempo y sabía que era garantía sobre el escenario.

La razón por la que me quedé fue, probablemente, el argumento menos fuerte que tenía para hacerlo. Un fan (realmente fan) del grupo originario de Madrid (Sexy Zebras), me dijo que no me fuera, que ahora seguía lo bueno. Y, aunque este fan no se encontraba muy sobrio que digamos, decidí creer en su palabra, ya que de verdad tenía muchas ganas de verlos.

En lo que comenzaba la presentación, este fan me contó que tenía dos años de conocer a esta agrupación y que era la primera vez que la banda venía a México. Mientras me contaba esto pude notar el porqué de su estado, traía una pequeña (pero enserio pequeña) mochilita con una bebida adentro. Lo interesante de esa mochila es que era del color de una cebra y él me comentó que la trajo como una muestra de apoyo a la banda.

Como 20 minutos antes de que comenzaran a tocar, los miembros de la banda salieron a realizar el soundcheck. Mientras ellos revisaban los instrumentos, nuestro nuevo amigo gritaba: “¡Vamos, Sexy Zebras!”, lo que provocó una sonrisa de José Luna (guitarrista y vocalista de la banda).

Los gritos de su fanático provocaron una sonrisa en José Luna. | Fotografía: Igal Weintraub

Posteriormente, a las 17:15, salieron a tocar. Cuando José Luna, Samuel Torío y “Gabi” Montes (vocalista principal y bajista) comenzaron a tocar, se convirtieron en otras personas: saltaban, gritaban y tocaban con una pasión que pocas veces se ve en un concierto. Las melodías de sus canciones se oían mucho mejor en vivo que cuando las escuché en la computadora y, por si esto fuera poco, el ambiente era increíble.

Desde las primeras canciones se armó un slam en medio del Pata negra y varias personas, no sólo nuestro amigo, coreaban todas las canciones de la banda. “Visitantes”, “Vagabundos” y “Caníbales” fueron algunos de los sencillos que sonaron esa tarde. Antes de tocar este último sencillo, los músicos españoles explicaron que la canción hablaba e iba dedicada a todos los políticos que se aprovechan de su posición en el poder e intentan pasar sobre las demás personas.

En un punto de su presentación, José Luna bajó a tocar la guitarra con el público –nuestro amigo ya no se encontraba en sus cinco sentidos y estaba junto a él, se encontraba en un estado tan malo que ¡hasta se robó un micrófono! –, “Gabi” Montes no se podía quedar atrás y en otra canción bajó al slam con el público, que lo ovacionaba al mismo tiempo que lo empujaba. Obviamente Samuel Torío no podía bajar con el público porque él tocaba la batería, pero aun así dio una gran presentación.

Samuel Torío también dió una gran presentación. | Fotografía: Igal Weintraub

Aproximadamente a las 18:00 el grupo se despidió y agradeció al público mexicano por “hacernos sentir en casa, e incluso mejor que en casa”, lo cual vino seguido del ya clásico (lo hizo varias veces durante la presentación) grito de Jose Luna: “¡Viva México, c*******!”. Después los músicos dejaron el escenario y le dieron su firma a nuestro amigo, quien traía un plumón y podrá decir que tiene el autógrafo de sus ídolos.

Esta presentación probablemente fue la mejor de las que vi en el festival (aunque todas fueron muy buenas) y me hizo recordar mucho al hardcore punk, ya que, aunque ellos tocan rock, el hecho de que se bajaran con el público al slam y el ambiente que se vivía eran un vivo homenaje al hardcore punk.

Igal Weintraub