En la segunda jornada del festival Domination Nuclear Chaos se presentó en el escenario Headbangers. El cuarteto mexicano atrajo varios centenares de personas cuando comenzó su concierto. Poco a poco los ánimos comenzaban a despegar, hasta que llegaron a su punto cumbre cuando los vocalistas Mao Kanto y Andrei Pulver subieron al escenario para interpretar una canción junto a la banda. Después de 30 minutos de intensos riffs, el grupo se despidió y agradeció a los fanáticos que continúan apoyando a la escena nacional.

Imagen: Facebook – Nuclear Chaos

El camino hacia el Distortion Stage fue más largo de lo esperado. El personal de seguridad había prohibido para ese día el acceso a la zona preferente para los reporteros no fotógrafos con el argumento de “no están haciendo su trabajo, solo van a disfrutar”, por lo que tuve que hacer una escala para comprar una entrada Plus.

Una vez dentro, me uní a los miles de fanáticos que estaban a la espera de ver a Animals As Leaders. Las expectativas eran grandes, ya que tres virtuosos en sus instrumentos estaban a punto de interpretar su música. Con las manos en alto, recibimos a la banda de Washington y el heavy metal progresivo se hizo presente en el Autódromo Hermanos Rodríguez. Tosin Abasi, guitarrista líder y fundador del proyecto se robó las miradas de la audiencia. El público no paró de ovacionarlo, incluso cuando hizo un cambio de guitarra se escucharon aplausos. Entre canciones, el guitarrista de ascendencia latina Javier Reyes mantenía la euforia del público intercambiando palabras. Los sutiles acentos y redobles precisos de batería de Matt Garstka completaron el característico sonido del grupo. Durante una hora no se escuchó ninguna melodía de voz, salvo los cantos del público que acompañaron la guitarra de Abasi durante la interpretación de Physical Education. Animals As Leaders cerró su presentación con Cafo, tema que les ha hecho ganarse el respeto de artistas y fans de heavy metal alrededor del mundo.

La tónica del lado del público cambió por completo cuando Trivium se apoderó del escenario principal. Miles de personas comenzaron a empujarse unos contra otros con los primeros acordes de los estadounidenses. En medio de un circle pit se alcanzaban impresiones en tamaño real de dos fanáticos que no habían podido asistir al concierto, “Soy Lars, no me morí, ni nada, pero quería venir al Domination”, decía uno de los posters. El setlist se compuso de 5 cinco canciones del álbum The Since and the Sentence, con el que la banda fue nominada a los Grammys 2019.

Me encontraba a unos 60 metros de distancia con el escenario y alcanzaba a ver perfectamente las botas de los músicos. Todos los asistentes yacían en cuclillas a petición del vocalista Matt Heafy. Tan pronto como comenzó la interpretación de In Waves, los brincos de la audiencia hicieron mover el piso.

Inmediatamente después de que finalizara el show de Trivium caminé apresuradamente para llegar a la presentación de The Black Dahlia Murder. Lamentablemente solo alcancé a escuchar un par de canciones, en las que Brandon Ellis sacó a relucir su gran habilidad con la guitarra. Amigos cercanos que cuentan con un largo historial de conciertos me aseguraron que las notas se tocaron con gran precisión y la voz de Trevor Strnad estuvo inmejorable. Más tarde, me topé con la banda cuando acababan tener un Meet & Greet con sus fanáticos.

Imagen: Facebook – The Black Dahlia Murder

A eso de las 7:30 de la noche comenzó a caer la lluvia, aunque el aguacero paró en menos de 30 minutos. Luego de una buena comida acompañada con pulque, me dirigí de vuelta al Distortion Stage.

Nuevamente los asistentes al festival Domination íbamos a poder disfrutar del virtuosismo musical, esta vez de la mano de Dream Theater. Los egresados del Berklee College of Music saltaron al escenario para el goce del público. El concierto contó con varias sorpresas, como la interpretación de Peruvian Skies y Lie, canciones que llevaban más de cinco años sin formar parte del setlist de la banda. Al ritmo de The Dance of Eternity, Mike Mangini demostró porque se fue elegido para ocupar el puesto de Mike Portnoy en la batería. La banda se despidió con As I Am, tema que permitió a John Petrucci tocar un solo de guitarra tan rápido como solo él puede hacerlo.

Este segundo día me permitió ver reunidos a músicos que ocupan los puestos más altos a nivel mundial, en cuanto a habilidad se refiere. Sin dunda una ocasión que difícilmente se repetirá en el futuro.