Discusión a nivel nacional ha sembrado el futuro del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM).

 

La propuesta de campaña del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, fue cancelar esta obra, y, en su lugar, mantener en función la actual terminal para vuelos nacionales y adecuar la Base Militar de Santa Lucía para albergar los vuelos extranjeros.

 

Ante la incertidumbre sobre el futuro de esta obra, el próximo Secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, planteó el presentar un dictamen, el cual sería entregado por el equipo de López Obrador el pasado miércoles 15 de agosto.

 

Sin embargo, hubo un retraso por la incorporación de nueva información y, cuando finalmente se difundió, el pasado viernes 17 de agosto, se confirmó la situación que se ha manejado desde hace meses.

 

Las opciones para el nuevo aeropuerto según el dictamen son las siguientes:

 

  1. Continuar con la obra del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en Texcoco.
  2. Cancelar la obra con un avance superior a 30 por ciento, y construir la nueva terminal en la mencionada base militar.

 

Parra tomar una decisión, el Mandatario electo reiteró que se realizará una consulta y será la ciudadanía quien defina el futuro del proyecto.

 

El anuncio de dejar la decisión final en manos del “pueblo” y no en la de expertos fue cuestionada por analistas en el mundo digital.

Mario Campos, conductor en Foro TV.

 

Alejandro Hope, analista de seguridad.

 

Asimismo, ha surgido la duda “¿se someterán a consulta los demás proyectos de infraestructura?”

 

Aparte del NAICM, se planean otras inversiones en este rubro:

 

  1. El tren Maya, el cual planea aumentar el turismo en el sur del país.
  2. Un corredor ferroviario a través del Istmo de Tehuantepec para aumentar el comercio, al unir al Océano Atlántico con el Pacífico.
  3. Conexión de internet en todo el país, lo que haría posible el acceso a la red a 50 millones de personas que aún no cuentan con este servicio.

 

Redacción