La pandemia en la que llevamos sumergidos por más de un año ha cambiado muchas cosas, entre estas, la forma de trabajo. Hacer home office, como usualmente se le llama, se ha convertido en la estrategia estándar para seguir con nuestros empleos a pesar de las circunstancias adversas.

Tan popular se ha vuelto esta forma de trabajo que muchas empresas han manifestado sus deseos por mantenerla aun cuando la pandemia se dé por finalizada. Sin embargo, esto no es algo con lo que todos estén contentos. 

El estudio 

Microsoft se ha estado dedicando a realizar encuestas con el fin de conocer la opinión de tanto la gente como de las empresas sobre el futuro del trabajo. ¿Los resultados? Básicamente, a pesar de que la mayoría de la población encuestada desea que este esquema de trabajo prevalezca, es la generación z la que más se ha distinguido por su postura en abierto desacuerdo. 

En concreto, el más reciente estudio de Microsoft arrojó que es el 73 por ciento de los  trabajadores el que desea continuar trabajando desde casa aún tras la pandemia. Y ojo, no porque parte importante de la generación z no esté muy contenta con esta nueva modalidad quiere decir que nadie lo encuentre ventajoso. De hecho, fueron varios los encuestados que afirmaron que sería más probable que apliquen a un trabajo que cuente con estas opciones de trabajo más flexibles y a distancia.

Conforme más tiempo pasamos en esta nueva normalidad, más problemas salen por aquí y por allá, sobre todo desde la perspectiva de los jóvenes. Los aplicantes pertenecientes a la generación z, es decir, quienes nacieron desde mediados de la década de 1990 y mediados de la de 2010, comentan que el home office les produce más estrés y cansancio. Además, mencionan la dificultad que les supone adaptarse a trabajar desde casa. 

¿Por qué genera el home office?

¿Por qué será esto? Pues por varios motivos. Para empezar, esta generación de jóvenes se ha representado por su abundante soltería, cosa que los ha llevado a sentirse frecuentemente solos, aislados de los demás. 

Además, debido a que se encuentran tan solo en el principio de su carrera. Extra a eso, aún no disponen de los recursos económicos necesarios para establecer un espacio de trabajo adecuado desde casa. 

Si a esto le sumamos la ausencia de la convivencia cara a cara, la cual resulta imprescindible para aterrizar correctamente ciertos proyectos o relaciones laborales, la situación no mejora mucho que digamos. Como prueba de ello, qué mejor que el testimonio de una joven de la Generación Z:

«Sin conversaciones en los pasillos, encuentros casuales y charlas triviales mientras tomamos un café, es difícil sentirse conectado incluso con mi equipo inmediato, y mucho menos crear conexiones significativas en toda la empresa», publicó Hannah McConnaughey, gerente de marketing de productos Microsoft.

«Nuestros hallazgos han demostrado que para la generación z y las personas que recién comienzan sus carreras, este ha sido un momento muy perturbador. Es muy difícil encontrar su equilibrio ya que no están experimentando la incorporación, la creación de redes y la capacitación en persona que habrían esperado en un año normal», añadió George Anders, editor general senior de LinkedIn.

No están solos 

La generación z no es la única que se ha visto especialmente afectada a la hora de mudar su oficina al hogar. Los colaboradores con hijos se las han visto difíciles a la hora de balancear su vida laboral y la supervisión de sus hijos, los cuales también también se encuentran en la casa. 

Esto a pesar de que han sido diversas las empresas que han optado por otorgar a este tipo de empleados algunas “ventajas”, con el fin de apoyar su compleja situación, como algo de tiempo libre remunerado. Sin embargo, esto se ha mostrado insuficiente. 

¿Y entonces?

Si ellos prefieren distanciarse lo más posible del home office, ¿qué alternativa prefieren? 

Como habíamos mencionado anteriormente, este sector poblacional joven busca horarios de trabajo flexibles, pero no solo eso. La llamada generación z también manifestó su interés por el trabajo presencial, con colaboración y trabajo en equipo como recurso de apoyo. 

Lo complejo del asunto radica en que muchos profesionistas de esta generación aún no conocen cómo es laborar fuera de casa, lejos de un contexto en pandemia. A pesar de ello, un elemento que la gran mayoría de los encuestados pertenecientes a esta generación mencionaron es la búsqueda de una mejor calidad de vida. 

Y es por ello que a la vez buscan horarios flexibles, con tal de contar con más tiempo para pasar fuera de la oficina, para atender sus relaciones familiares y amistosas. 

De acuerdo Microsoft, resulta esencial que las empresas enfoquen sus recursos y esfuerzos en tecnologías que consigan esta unificación del mundo presencial y digital. De conseguir esto, sería mucho más fácil que los colaboradores trabajen tanto desde casa como desde la oficina sin problema alguno. Aún así, por ahora solo nos queda esperar qué medidas toman las empresas en el futuro próximo.

¿Qué opinas sobre lo que deberían hacer las empresas?