El COVID-19 ha estado en nuestros oídos desde hace más de un año. Las vacunas para combatir este virus son un tema del cual se habla todos los días, no solamente en México sino en todo el mundo, pero existe otro virus el cual no podemos olvidar y que, con la llegada de la temporada invernal, pueden surgir varios contagios, la influenza.

Los casos de influenza suelen incrementar durante el otoño y el invierno, por lo que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), recomendaron no olvidar vacunarse contra este virus. Esta vacuna se puede aplicar a bebés desde los seis meses de edad, personas adultas mayores y también mujeres embarazadas.

¿Primero Covid o Influenza?

Si bien en México una parte de la población ya recibió la vacuna contra el COVID-19, existen muchas otras que siguen esperando su turno, pero ¿se puede recibir la vacuna contra la influenza y después la del COVID-19, o viceversa? La respuesta es sí.

Hay que recalcar que la vacuna contra la influenza no ofrece ninguna protección contra el Covid, puesto que son dos virus diferentes, es por esto que es muy importante que se obtengan ambas inmunizaciones.

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De acuerdo con el CDC, no hay ningún indicio de reducción de la eficacia o mayor riesgo de efectos secundarios al aplicarse ambas vacunas en un corto periodo de tiempo, aunque es recomendable que la persona se recupere primero de los efectos secundarios de la dosis que haya recibido inicialmente.

Julie Treivedi, especialista en enfermedades infecciosas,  y director médico de prevención de infecciones del Centro Médico de la Universidad de Texas Southwestern (UTSW) explicó que, aunque no existe necesidad de esperar un lapso de tiempo para ponerse las dos vacunas, se recomienda que cada vacuna se aplique en un brazo diferente, ya que si se presenta algún efecto secundario local o algún otro síntoma, se pueda saber a qué brazo y a qué vacuna podría deberse.

De igual forma, Trivedi explicó que las mujeres en estado de gestación sí se pueden vacunar contra la influenza, siendo no sólo un benefició para la mamá, sino también para el bebé en sus primeros meses de nacido hasta que pueda recibir la vacuna.

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En México la Secretaria de Salud informó que el próximo 3 de noviembre iniciará la temporada de vacunación contra la Influenza 2021-2022, y se prevé se aplicarán 32 millones 328 mil 200 dosis a la población del territorio nacional.

¿Por qué se llaman vacunas?

Las enfermedades han acompañado a la humanidad durante su historia, la peste, viruela, gripe, ébola y ahora recientemente el Covid-19. Ante esto, los seres humanos han desarrollado una forma de sobrevivir a esto, las vacunas. Este invento revolucionario que ha salvado millones de vidas en el mundo, según la OMS, cada año se salvan cerca de dos y tres millones de personas en el mundo. 

El origen de las vacunas 

Su origen data del siglo XVIII, para ser más exactos en el año de 1796 en Inglaterra. El médico rural, Edward Jenner fue el pionero en implementar este tipo de medicamentos. Así es, la primera vacuna fue descubierta por el para combatir la viruela. 

La viruela llegó a provocar la muerte de más de 400 mil personas al año en Europa, pero todo esto cambió gracias al descubrimiento de Edward. Esta idea que vino a revolucionar la medicina mundial se le ocurrió de una forma muy particular. Un día él observa en su pueblo a las recolectoras de leche, ellas eran contagiadas de una especie de viruela bovina por estar en contacto con las vacas. Esto hizo pensar Jenner de la siguiente manera, analizar cómo se desarrollaba el virus de la viruela humana con la de estos animales

Estos dos tipos de viruelas podían tener algún tipo de correlación por la que la inoculación -introducir en el organismo por medios artificiales el virus o la bacteria de una enfermedad contagiosa- de un virus leve como la viruela que presentaban las vacas sería una solución sería para proteger a las personas frente a su variante más mortífera.

Una vez que todo esto estaba listo, él tomó una muestra de viruela vacuna y se la inyectó entonces a un niño de ocho años. El niño enfermó, pero no todo fue malo, a las 48 horas se recuperó totalmente. De esta forma quedó inmunizado ante la viruela humana, tal y como sucedía con las granjeras que convivían con las vacas. 

¿Por qué se llaman así?

Se entiende por vacuna a cualquier preparación que tenga el fin de generar inmunidad contra alguna enfermedad estimulando la producción de anticuerpos. 

Resulta llamativo que el adjetivo vacuno –relativo o perteneciente al ganado bovino, según dicta el diccionario de la R.A.E.-  se transmute en substantivo para denominar a las vacunas. Veamos qué relación hay entre las vacunas y los nobles rumiantes a los que deben el nombre.

Como ya lo explicamos, las vacunas tuvieron su origen en el siglo XVIII, no fue hasta el siglo XIX cuando su administración empezó a ser un procedimiento médico avalado y común. Su popularización se debió en gran parte, al químico francés Louis Pasteur. Gracias a sus descubrimientos se desarrollaron varios métodos efectivos para la cura y erradicación de las enfermedades infecciosas como las vacunas, los antibióticos, la esterilización y la higiene. Pasteur le dio el término vacuna (del latín, vacca) como homenaje a Jenner.