Los perfumes han sido utilizados cotidianamente por las personas desde tiempos tan antiguos como la Edad Media; donde ya se utilizaban ungüentos elaborados con sustancias aromáticas naturales. A lo largo de la historia, el valor de los perfumes ha sido tan grande que muchas civilizaciones lo consideraban como una sustancia divina y sagrada que sólo los sacerdotes podían utilizar.
Conforme ha pasado el tiempo, los ingredientes utilizados en la perfumería han ido cambiado. Se han introducido nuevas sustancias y esencias para adaptarse a los cambios que han sufrido la sociedad y la cosmética.
Actualmente, a pesar de la enorme variedad de ingredientes en el mercado, existe uno que se ha convertido en uno de los más buscados, deseados y costeados. Se trata del Oud: una madera tan difícil de conseguir que se ha convertido en el favorito de las marcas más exclusivas de perfumería.
¿Qué es el Oud?
El Oud proviene de un árbol llamado Agar, especie nativa del sudeste asiático. El ingrediente surge a raíz de un hongo que infecta ciertas partes de la madera; dejando una resina obscura y densa que desprende un fuerte olor. Esta madera infectada se convierte en el Oud.
Los árabes fueron los primeros en utilizarlos para elaborar fragancias, pero una vez que fue descubierto por los europeos, comenzó a utilizarse para la fabricación de costosos perfumes. El Oud es tan difícil de conseguir que su precio puede elevarse a los 100.000 euros por kilo; siendo así más costoso que el oro.
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El aroma que desprende esta resina puede describirse como al olor de una madera dulce y puede usarse tanto para fragancias de hombre como de mujeres.
Pues ahora ya lo sabes, el oud es uno de los ingredientes más raros y caros en la industria de los perfumes. Cada que leas una etiqueta o características de un perfume busca este raro componente.
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