¿Somos comunicólogos o comunicadores? Esta pregunta es una de las más comunes y frecuentes que nos llegamos a hacer los estudiantes de la licenciatura en Comunicación.
El 80 por ciento de quienes respondieron la encuesta que hicimos en la cuenta de Instagram de la Escuela de Comunicación afirman que los graduados, expertos o estudiantes de comunicación son comunicólogos. El 20 por ciento restante, piensan que el término adecuado es comunicadores. ¿Quién está en lo correcto?
No te confundas más, comunicador y comunicólogo NO son sinónimos. De hecho, significan cosas diferentes y a continuación te lo explicaremos.
Principios etimológicos
Hagamos una revisión etimológica. En primer lugar, la palabra comunicación (de la que derivan ambos términos) viene del latín communicare, que significa intercambiar o poner algo en común. Asimismo, recuerdo que un muy buen profesor nunca se cansó de repetirnos durante todo un semestre que comunicación significa “comunión de sentidos”.
Ahora bien, no olvidemos que el sufijo “-logía” hace referencia a la ciencia o estudio de algo. Por lo tanto y por más obvio que suene, la comunicología se trata de una ciencia interdisciplinaria que se encarga del estudio de la comunicación.
Si hablamos de un comunicólogo nos referimos a una persona que tiene una variedad de conocimientos, habilidades y capacidades en comunicación. Por lo tanto es correcto decir que los precursores y creadores de las teorías de la comunicación que hoy estudiamos, son comunicólogos.
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Pero, ¿eso también nos convierte a nosotros en comunicólogos?
Quizá tengamos que hacer una revisión de lo que significa ser comunicador para responder a esta pregunta.
Si bien, todos los comunicólogos pueden ser comunicadores, pero no todos los comunicadores pueden ser comunicólogos. Ojo aquí, el primer caso planteado no se da de manera forzosa, pues requiere de un buen manejo de los conocimientos.
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Mientras el primer término que revisamos nos habla de un profundo estudio científico y teórico, el segundo nos habla más bien de la práctica cotidiana de saber comunicar. En términos más simples, uno se refiere a la ciencia y el otro al arte… el arte de la comunicación.
La ortografía, el buen uso de las palabras y la capacidad de expresar una idea son cosas que reforzamos en la licenciatura en Comunicación con la práctica, y que nos convierten en comunicadores. Sin embargo, estas habilidades no las desarrollamos en su totalidad gracias al estudio de las teorías o de los efectos sociales de los medios de comunicación. Por supuesto que hay personas con una habilidad nata para comunicar.
Incluso, anteriormente el periodismo era considerado un oficio, más que una profesión. No se consideraba necesario tener estudios en el área científica de la comunicación para conferir a alguien la responsabilidad de hacer llegar la información a un sector de la población.
Entonces, ¿cuál es la forma correcta?
Actualmente sabemos que hay muchos aspectos a considerar para hablar de alguien como un buen comunicador. No basta con saber utilizar las herramientas para saber comunicar. Hay un sinfín de técnicas y habilidades que se adquieren con la práctica y con el conocimiento de las audiencias.
Por otra parte, de ninguna manera hay que pensar que una cosa es mejor que la otra. El hecho de que seamos especialistas en Comunicación nos convierte en expertos con conocimientos científicos que se complementan con los prácticos, y viceversa.
Al final, el saber teórico tiene mucho peso para poder realizar excelentes investigaciones periodísticas o para poder prevenir el efecto que va a causar sobre la audiencia determinado contenido mediático. Es decir, son cosas que solamente se aprenden con el estudio de la licenciatura en Comunicación..
Por ejemplo, un “influencer” es un comunicador porque logra hacer llegar sus contenidos a miles de personas. Pero si no tiene estudios teóricos, probablemente no será capaz de anticipar efectos negativos que podría tener uno de sus contenidos, cosa que un comunicólogo sí puede hacer. Los propios modelos de comunicación son aquellos que nos enseñan cosas tan simples como la estructura de los procesos de comunicación y las partes que intervienen.
Sí, sí somos comunicólogos porque tenemos estudios científicos en Comunicación (gracias, Teorías de la Comunicación I y II). Y sí, también somos comunicadores porque estamos aprendiendo a perfeccionar nuestras técnicas de comunicación, tanto verbal, como escrita.
Así que si te quieres referir a una persona que tiene estudios superiores en Comunicación, el término adecuado es comunicólogo. Si lo que buscas es referirte a alguien que tenga o no tenga estudios, trabaja en los medios de comunicación, el término comunicador se adapta mejor.
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