En la mayoría de las empresas hay procesos de comunicación tanto internos, como externos. Los internos se utilizan principalmente para, justamente, comunicar cosas importantes a las personas que laboran en dicha organización, los externos son todo el material (ya sea de marketing, de publicidad, boletines de prensa, entre otros) que se comunica de la empresa hacia cualquier tipo de persona (moral o física) fuera de la organización.
Aclarado esto, hablemos de la comunicación externa como una práctica que debe ser completamente ética. ¿Por qué?, cuando una empresa comunica no nada más debe tener en mente las ventas. Hay otros factores que se deben tomar en cuenta porque la comunicación externa es aquella herramienta que nos ayudará no solo a promocionar, sino también a generarle una identidad a nuestra marca.
Es decir, la personalidad y los valores de la marca. Lo que hará que un consumidor se sienta identificado.
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En el caso específico de las empresas turísticas, tema en el que nos enfocaremos desde este momento, se cuenta con una variedad de recursos para inspirar a los clientes potenciales a adquirir sus servicios.
Si te das cuenta, son aquellos comerciales que muestran hermosos paisajes, cultura y destinos turísticos impresionantes los que hacen que nos den ganas de viajar. De nada serviría un comercial simplón de una persona hablando sobre los atributos de una empresa turística.
Un estudio elaborado por Emotion Matters, arrojó que los contenidos promocionales poco éticos y con poca emoción, provocan sensaciones negativas en las audiencias
Hay que tomar en cuenta que para que se pueda lograr una comunicación ética eficiente, uno de los primeros pasos consiste en no engañar. El hecho de que queramos resaltar los atributos de la marca, no significa que vayamos a inventarlos. Tenemos que ser completamente honestos y utilizar lo que tenemos para hacerlo atractivo.
Del mismo modo, hay que pensar en cómo adaptar los diferentes mensajes a los diferentes canales con los que hoy contamos. Tenemos redes sociales, prensa, televisión, blogs, newsletters y muchas más herramientas. No obstante, la esencia del mensaje se debe mantener igual en todas sus formas.
A continuación, te compartimos tres consejos para lograr una comunicación ética en las empresas turísticas:
Busca lo que te hace único
Cada empresa turística tiene un distintivo. Por ejemplo, Grupo Posadas ofrece variedad, lo que la convierte en una compañía que se adapta fácilmente a las necesidades de su mercado. Xcaret ofrece experiencias divertidas. AMResorts ofrece lujo. En fin, hay que encontrar ese diferenciador y convertirlo en la insignia de la marca.
Una buena forma de lograr lo anterior es dejar de pensar como miembro de la organización y pensar en cómo se ve desde afuera. ¿Qué piensan las personas cuando escuchan nombres como Posadas, Xcaret o AMResorts?
Ahora que eso está claro, es momento de trabajar en los valores de la empresa. Para lo anterior, es indispensable ser coherente con las acciones que se realizan. Es decir, no vas a decir que eres una empresa sustentable nada más porque está de moda.
Lo anterior forma parte de dos reglas importantes de la comunicación ética:
- No engañar al cliente con atributos que no posees.
- Empatizar con los clientes para saber qué piensan y cómo conectar con ellos.
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Enseña y mueve la curiosidad
La comunicación ética también busca crear conciencia, curiosidad y aportar un valor a la sociedad. Fuera de ofrecer viajes, ¿qué más puede obtener el cliente de una empresa turística?
Un ejemplo de lo anterior puede observarse en una empresa como Xcaret, que además de ofrecer diversión, también ofrece una experiencia sostenible y cultural. El cliente aprende a valorar lo que la naturaleza le provee y a disfrutar de ella sin necesidad de comprometer el patrimonio natural de las generaciones futuras.
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Los atributos de cada destino turístico son el recurso más útil para lograr esto. No hay que olvidar utilizar cosas como los platillos tradicionales, las especies endémicas o los sitios arqueológicos para despertar en los turistas curiosidad, atracción y ganas de viajar.
Elementos visuales únicos de la empresa
La publicidad de las empresas turísticas a menudo viene cargada de fotografías de playas hermosas, habitaciones de hoteles de lujo, comida exquisita, entre otras. No es que sea mala idea utilizarlas, pero, ¿por qué no pensar “afuera de caja”?
Ya que se ha logrado identificar eso que te diferencia y te hace destacar, se puede utilizar para crear elementos visuales que sorprendan a la audiencia. Bien dicen que las imágenes dicen más que mil palabras, y sí. El poder de una fotografía o de un sonido pueden crear sensaciones en el cliente que lo hagan escoger una empresa entre otras variadas opciones.
Una vez que las empresas turísticas entienden la personalidad de su marca, seguro lograrán dominar este último punto.
