Vivimos una época especial para los amantes del deporte, llegó el tiempo de los Juegos Olímpicos. Tras años de entrenamiento y esfuerzo, los mejores atletas del mundo se congregan en Tokio en busca de llegar al olimpo deportivo. Cada cuatro años, en este caso cinco por la pandemia de COVID-19, la delegación mexicana tiene grandes esperanzas en sus representantes, en especial en el equipo de clavadistas.
México es considerado como una potencia mundial en la fosa de clavados, con una historia que se remonta hasta nombres como el de Joaquín Capilla, Fernando Platas o Paola Espinosa que han ganado medallas en los Juegos Olímpicos.
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La pareja de clavadistas de Alejandra Orozco y Gabriela Agúndez se hicieron presentes en el medallero de Tokio 2020, obteniendo bronce en los diez metros sincronizados. Aún faltan muchas preseas por disputarse en la fosa del Centro Acuático de Tokio y se espera que nuestros atletas sigan compitiendo . Dado lo anterior, es momento de hablar de las y los clavadistas mexicanos.
Joaquín Capilla, un emblema nacional
En 1948, se llevaban en Londres los primeros Juegos Olímpicos tras el fin de la Segunda Guerra Mundial. En ese escenario, un joven mexicano de 20 años y de nombre Joaquín Capilla, hizo su presentación ante el mundo en la fosa de clavados. A pesar de su poca experiencia, el mexicano estuvo a la altura del desafío y se colgó el bronce en los diez metros. Cuatro años después, en Helsinki 1952, el originario de la CDMX llegó con ansías de comerse al mundo. Participó en las categorías de tres y diez metros. Desafortunadamente por una lesión, no tuvo éxito en el trampolín, pero en la plataforma logró llevarse la plata.
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Para Melbourne 1956, llegaba un Joaquín Capilla experimentado y en su mejor momento. En la final del trampolín de tres metros tuvo problemas con algunas ejecuciones, pero pudo sobreponerse a la adversidad y consiguió un lugar en el podio con un bronce. Pero el clavadista mexicano aún tenía mucho que demostrar. En la prueba de plataforma de diez metros, Capilla tuvo un desempeño sublime. Tal fue su actuación, que doblegó a todos sus rivales y obtuvo el oro. El primer y único oro para México en clavados. Joaquín Capilla es el deportista mexicano con más medallas olímpicas en toda la historia.
Los clavadistas mexicanos en la historia
Posterior al retiro de Joaquín Capilla, el deporte mexicano no tuvo que esperar mucho tiempo para subirse al podio de nueva cuenta. En Roma 1960, Juan Botella consiguió la quinta medalla en clavados en la historia de México. Se llevó el bronce en los tres metros y por segunda vez consecutiva, un mexicano se llevaba el tercer lugar en esa prueba.
Tras no conseguir ninguna medalla en clavados en Tokio 1964, llegaba la hora de que México fuera sede de los Juegos Olímpicos de 1968. Lo que significó nueve medallas en total para la delegación azteca, incluyendo una en clavados. Álvaro Gaxiola se colgó la medalla de plata en la plataforma de diez metros. Posterior a los juegos celebrados en México, hubo una sequía de 12 años sin clavadistas mexicanos en el podio.
En Moscú 1980, Carlos Girón obtuvo la plata en el trampolín de tres metros. Se tuvieron que esperara ocho años, hasta que en Seúl 1988, Jesús Mena logró el tercer lugar en la plataforma de diez metros. En la década de los 90, por desgracia, no se consiguieron medallas en clavados.
El nuevo milenio, una época dorada para los clavadistas mexicanos
Llegaba el nuevo milenio y consigo los Juegos Olímpicos de Sídney 2000. Una nueva oportunidad para los clavadistas nacionales. Fernando Platas terminó con la ausencia en los podios, al ganar la plata en su especialidad, los tres metros. En las olimpiadas de Beijing 2008, se vislumbraba una generación de jóvenes que pondrían a México en lo más alto de la categoría. Fue el debut en las medallas de una histórica mexicana, Paola Espinosa. Que en estos juegos obtuvo con Tatiana Ortiz el bronce en plataforma.
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Para Londres 2012 había grandes expectativas para los mexicanos y vaya que entregaron. De nueva cuenta, Paola Espinosa, con su pareja Alejandra Orozco pudieron ganar la plata en la prueba de diez metros sincronizados. En la rama varonil, la dupla de Germán Sánchez y Iván García se colgaron las platas en los diez metros. Por otra parte, Laura Sánchez en una reñida batalla por el tercer lugar, logró el bronce en los tres metros individual.
En Río 2016, solo se pudo conseguir una presea olímpica en la fosa de clavados. Estuvo a cargo de Germán Sánchez, que se colgó su segunda medalla en su carrera. Obtuvo la plata en diez metros individuales. Los clavadistas mexicanos han sido caracterizados por su valentía y en los últimos años, por su consistencia.
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La actividad de los clavadistas mexicanos en Tokio 2020 continuará hasta el 7 de agosto y podrán verse en Youtube de manera gratuita
