La geografía mexicana y los recientes hallazgos arqueológicos no le ha sonreído a los planes de infraestructura de la cuarta transformación. Durante junio se encontraron restos mamuts en el terreno del futuro aeropuerto de Santa Lucía. Por si fuera poco, el pasado cuatro de julio se dio a conocer la noticia del hallazgo de la mina de Ocre más grande de Latinoamérica.
Un 2020 lleno de hallazgos arqueológicos
Aunque en 1970 ya se habían encontrado restos de mamut durante la construcción del metro de la Ciudad de México, a todos nos tomó por sorpresa cuando fue anunciado un nuevo descubrimiento arqueológico de más de 60 piezas. Este hallazgo marcó un antes y después para la paleontología mexicana, al día de hoy es el logro más significativo del INAH.
Se trata del “hallazgo más grande de este tipo” en el país, dijo a la AFP el arqueólogo Pedro Sánchez, del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
El problema es que para desgracia de los planes de la 4T, este hito histórico tuvo lugar en el municipio mexiquense de Zumpango. Específicamente, dentro del terreno originalmente destinado para el nuevo aeropuerto internacional de Santa Lucía, una de las primeras obras propuestas por la administración de AMLO.
Además de osamentas de mamut, también se encontraron restos humanos, vasijas, obsidiana y esqueletos pertenecientes a bisontes e incluso camellos. Estos podrían tener una antigüedad de cinco a 14 mil años años. Con su descubrimiento arqueológico, paleontólogos de todo el mundo esperan que nos permitan saber un poco más sobre los primeros asentamientos humanos.
¿Y para el Tren maya?
Resulta que Quintana Roo guardaba otro premio para los arqueólogos de nuestro país. Se trata de una mina de ocre que data entre 12 y 10 mil años de antigüedad. Además, parece que los primeros habitantes de América ya la habían visitado antes.
“Ahora sabemos que los humanos antiguos no sólo se arriesgaban ingresando al laberinto de cuevas para buscar agua o huir de los depredadores, sino que también entraron a ellas para realizar minería, alterándolas y generando modificaciones culturales al interior», declaró Roberto Junco Sánchez, titular de la subdirección de Arqueología Subacuática del INAH.
¿Cómo afecta esto a la cuarta transformación?
Tanto el nuevo aeropuerto como el Tren Maya, habían sido planeados para promover la economía y comunicación de nuestro país. A pesar de estas buenas intenciones, varios expertos han criticado estas obras por falta de investigación detrás de sus propuestas. Más aún la amenaza que representan a la selva del sur del país y los riesgos geográficos del aeropuerto.
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Aunque el Presidente Andrés Manuel ha permanecido firme en la realización de estos proyectos, las recientes noticias no lo hacen ver bien a los ojos de la UNESCO, la OMT y organizaciones de preservación ecológica y cultural dentro del país.
Hasta tener una respuesta sobre el futuro de estas obras, podemos al menos sentirnos orgullosos por la creciente riqueza cultural de México y el trabajo de los expertos del INAH con estos hallazgos arqueológicos.
