Nuestro planeta necesita un respiro y ayuda de todos nosotros. Por esa razón, dos empresas utilizarán botellas hechas a base de plantas para envasar sus productos. 

Coca-Cola y Carlsberg realizaron una reciente inversión en el desarrollo de un un nuevo tipo de plástico a base de plantas junto con la compañía bioquímica holandesa Avantium. Una excelente noticia para las nuevas generaciones que buscan tener mejor medio ambiente.

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Así surgieron las botellas hechas a base de plantas

Este material ecológico, fue desarrollado con el fin de descomponerse completamente en un año. Parte del material con el que se realiza es con plásticos hechos de azúcares vegetales en lugar de combustibles fósiles. De esta manera se busca eliminar la contaminación plástica como el uso excesivo de combustibles fósiles.

Se usará para crear una capa protectora y reciclable dentro de una botella de cartón, de esta forma reemplazará los contenedores normales y ayudará a reducir la huella de carbono creada por los fabricantes de bebidas y que afecta a nuestro planeta.

Será hasta el 2023 el año en el que estos contenedores vean la luz y los podamos encontrar en las tiendas. Según informó The Guardian (aquí puedes leer el artículo completo), Avantium está diseñando el material para garantizar que sea lo suficientemente resistente como para contener bebidas carbonatadas como refrescos y cervezas.

Hasta ahora, las pruebas han demostrado que estas botellas se descomponen en un año usando un compostador, o dentro de unos años si el producto se deja al exterior en condiciones normales. 

Cabe mencionar este nuevo plástico debe reciclarse después de su uso. Tom van Aken, Director ejecutivo de Avantium, espera que para finales del 2020 una importante inversión los impulse para seguir con el proyecto. 

«Este plástico tiene credenciales de sostenibilidad muy atractivas porque no utiliza combustibles fósiles y puede reciclarse, pero también se degradaría en la naturaleza mucho más rápido que los plásticos normales.» comentó Aken para The Guardian.

Eliminar el plástico, un plan a futuro

Según las estadísticas proporcionadas por Surfers Against Sewage, la contaminación plástica está presente en muchas las playas del mundo, y los científicos incluso recientemente encontraron microplásticos incrustados en el hielo del Ártico.

1.5 millones de toneladas de plástico se producían en 1959. Para 2016 se produjeron más de 320 millones de toneladas de plástico. Lamentablemente se espera que esta cifra se duplique para 2034.

Avantium tiene la intención de descomponer los azúcares sostenibles a base de plantas en estructuras químicas simples que luego se pueden reorganizar para formar este nuevo material. Inicialmente, el proyecto fabricará unas 5 mil toneladas de plástico vegetal anualmente, utilizando azúcar de maíz, trigo y remolacha. Se prevé que la producción crecerá en línea con la mayor demanda de plásticos renovables.

La empresa encargada de crear este nuevo material tiene la intención de utilizar azúcares vegetales procedentes de residuos biológicos, todo esto para que la cadena mundial de suministro de alimentos no se vea afectada por el aumento de este tipo de plástico de origen vegetal.

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