A menos de que vivas en una cueva alejada de toda la sociedad, seguramente ya te enteraste de la renuncia de Evo Morales, ex presidente de Bolivia, y si no, nosotros te hacemos un resumen de todo esto.
Hay que recordar que esto no viene de la noche a la mañana, para empezar hace tres semanas se realizaron elecciones en el país bolivariano, donde se presume que hubo fraude electoral. Sin embargo, el problema tiene mucho más trasfondo.
Un problema de hace 14 años
Tras 14 años de poder, el pasado 20 de octubre, 7.3 millones de bolivianos salieron a votar para elegir un nuevo presidente, vicepresidente y para renovar el parlamento. Así, este país latinoamericano vivió una de sus jornadas electorales más polémicas de su historia.
La contienda estaba entre Carlos Mesa, líder opositor, y el entonces presidente Evo Morales. La votación ocurrió el domingo, y en la noche se escrutaron las actas, pero algo falló.
El sistema del conteo de votos se cayó por irregularidades, horas después se reactivó dándole la victoria a Morales. Antes del corte, 84 por ciento de las papeletas estaban escrutadas arrojando unos resultados de 54.7 por ciento para Morales y 37.8 por ciento para Mesa.
Se denunció un fraude electoral por parte de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y exigió al presidente que convocara a elecciones, de nuevo.
¿Cuál fue el problema? Cuando un candidato supera más del 50 por ciento de los votos o si colecta el 40% con 10 puntos de diferencia frente a su opositor, se le da la victoria. De tomar en cuenta los resultados antes del corte, Bolivia tendría que cursar una segunda vuelta.
Sin embargo, un día después los resultados quedaron así: 46.86 por ciento para Evo Morales y 36.73 por ciento para Carlos Mesa. Si hacemos cuentas, Evo ganó por superar los 10 puntos necesarios para ganar en primera vuelta.
Ante este panorama, la oposición, la sociedad civil y la ciudadanía salieron a las calles para manifestarse por una anulación de las elecciones.
La renuncia de Evo Morales
Una mezcla de presiones por parte de la ciudadanía, el Ejército y la OEA lograron lo que se esperaba: La renuncia de Evo Morales.
La OEA explicó que hubo irregularidades en el proceso electoral y que los procedimientos no eran adecuados, por lo que pidió que se reorganizaran las elecciones.
Evo Morales les contestó y señaló que haría caso a la recomendación y convocaría a un nuevo proceso electoral.
El Ejército no quedó conforme y Williams Kaliman, Comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Bolivia, dijo que mejor renunciara.
Es así como Evo Morales, junto a su vicepresidente, Álvaro García Linera, dejaron sus cargos el domingo 10 de noviembre de 2019. Pero no fueron los únicos, ya que también los presidentes del Congreso, al igual que otros altos cargos del Gobierno, renunciaron.
“Mi responsabilidad como presidente indígena y de todos los bolivianos es evitar que los golpistas sigan persiguiendo a mis hermanos y hermanas dirigentes sindicales», dijo Morales.
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Pero, ¿en verdad hubo golpe de Estado? Alejandro Motta, académico de la Universidad Panamericana, nos explicó en Sí o No este dilema:
«Ese es otro gran debate. ¿Cuándo hay un golpe de Estado? Cuando hay una participación, un levantamiento armada (…) Se está infringiendo la ley, pero propiamente un golpe de Estado es cuando hay un Gobierno constitucional y hay una fuerza militar que por medio de las armas depone el poder, cosa que no hubo», afirmó Motta.
Próxima parada: México
Por todo esto, el Gobierno de México ofreció asilo político a varios de estos gobernantes, incluso recibió a 20 de ellos en su embajada en Bolivia.
La Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana no se quedó con las manos cruzadas y el canciller Marcelo Ebrard le abrió las puertas a Morales por medio de su cuenta de Twitter.
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Ante este ofrecimiento, Morales le tomó la palabra a Ebrard y el lunes 11 de noviembre abordó un avión de la Fuerza Aérea Mexicana para llegar a nuestro país al día siguiente por la mañana.
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Si aún no te queda claro todo lo sucedido con Evo Morales y Bolivia, te recomendamos escuchar nuestro podcast donde explicamos el caso:
