Dentro de las aulas del Centro Universitario México (CUM) Abigail Gómez, Ximena Girón y Luis Briseño (integrantes del proyecto) escucharon a su profesor de biología, Julián Nader, hablar sobre las propiedades de la quinita y el quitosano; además de sus intenciones de hacer bioplástico.

La materia prima que son los desechos del camarón pasan por un proceso químico a base de hidróxido de sodio, ácido acético y ácido clorhídrico para así obtener la quitina, después mediante otro proceso químico se convierte en quitosano, que es una forma desacetilada de la quitina. El resultado final, es un bioplástico no contaminante.

 

“Nos llamó la atención el proyecto así que nos acercamos a él y hemos estado trabajando en esto el último año”, comentó Luis.

El objetivo principal de este proyecto es disminuir el impacto ambiental que tienen hoy en día los plásticos PET y PVC. Mientras un plástico derivado del petróleo tarda de 100 a 500 años en biodegradarse, un bioplástico solo tarda de 20 a 50 años.

“Nuestro plástico es mejor que los otros. Además de ser higiénico, biodegradable y autosustentable posee una tonalidad ámbar que ayuda a conservar mejor los alimentos”, agregó Ximena.

Aunque no todo fue tan fácil, según explica Abigail al inicio fue difícil obtener el bioplástico porque a veces, cuando intentas obtener quitina y quitosano, se obtiene acetato que es un residuo no funcional.

“Pero después de perfeccionar los cálculos logramos nuestro objetivo”, explicó Abigail.

Los chicos metieron el proyecto a distintos congresos y concursos de ciencia como el Congreso Estudiantil DGIRE 2018, Expociencias Metropolitana, Congreso de Ciencias CUAM y Feria de Ciencias de la UNAM.

“Fue un reto interesante porque metes la solicitud pero existe la posibilidad de que no te acepten y en nuestro caso, al no ser alumnos directos de la UNAM, era más difícil entrar pero afortunadamente nos escogieron”, comentó Luis.

A pesar de que en la Feria de Ciencias de la UNAM no obtuvieron ningún reconocimiento, en el Congreso Estudiantil DGIRE 2018 y en el Congreso de Ciencias CUAM obtuvieron mención honorifica, sin embargo la institución que les dio la calificación perfecta y la acreditación para ir a Emiratos Árabes Unidos fue Expociencias Metropolitana.

“Expociencias metropolitana se divide en distintas áreas de investigación como medicina, ingeniería, ciencias de la computación. Nosotros concursamos en medio ambiente y ganamos el primer lugar, además nos dieron un titulo de proyecto destacado y con él concursamos para la acreditación internacional que tenemos”, agregó Ximena.

En cuanto obtuvieron la acreditación para Abu Dhabi comenzaron a juntar recursos. Vendieron comida, dulces e incluso organizaron la rifa de un iPad pero desafortunadamente los cálculos arrojan que solo han recolectado el 1.9% del presupuesto total.

“Nos urge porque necesitamos comprar ya los boletos y declarar él presupuesto con el que nos tenemos que ir”, expresó Ximena. 

A pesar de las dificultades estos jóvenes no pierden la esperanza y esperan poder cumplir su sueño, poniendo en alto el nombre de México.