Cuando el magnate Donald Trump fue nombrado como la Persona del año 2016 para la revista Time, algo estaba claro: no sería la última ocasión en que protagonizaría la portada de la publicación estadounidense. Eso sí, en las siguientes ediciones lo haría en calidad de presidente de Estados Unidos.

Aún no termina el verano y su distintiva imagen ha acaparado la página frontal de 7 de los 30 números publicados por Time en 2018. Para mala fortuna del mandatario, no se ha ganado esta distinción por sus contribuciones a la música, la cultura o el deporte, sino por los momentos polémicos que han sido una constante durante su administración.

Así ha sido el año de Donald Trump de acuerdo a la satírica portada de la revista Time. Y, cabe destacar, aún le restan cuatro meses al 2018, y 18 ediciones de la publicación, por lo que es muy probable que esta lista pueda actualizarse.

Aniversario en llamas

22 de enero, Vol 191, No. 2.

 

Fuente: Edel Rodriguez para TIME

La sutileza no pasó lista en este ejemplar. Aunque Trump podía presumir que la tasa de desempleo en su país era la más baja en años, o que consiguió la nominación de un conservador a la Suprema Corte, la celebración de su primer año en la Casa Blanca se asemejó más a un funeral que a una fiesta, al menos para el semanario.

La pérdida de hombres de confianza como Steve Bannon y la publicación del libro Fire & Fury: Inside the Trump White House de Michael Wolff eran los invitados de honor. Y Rusia, Corea del Norte y el terrorismo disputaban ser la cereza del pastel. Time advertía que todo iría en picada desde ahí.

Yo hago siempre lo que quiero

18 de junio, Vol 191, No. 23.

 

Fuente: Tim O’Brien para TIME

La investigación por la supuesta injerencia rusa en el proceso electoral de 2016, que concluyó con Trump en la Oficina Oval, puso al residente contra las cuerdas. Pero el fiscal Robert Mueller no contaba con que el magnate ha tenido la destreza y agilidad para salir victorioso de cuantas acusaciones se acumulen bajo su cinturón, al menos por ahora –claro, no sin llevarse un par de golpes–.

La respuesta del equipo legal de Trump ante la posibilidad de ser llamado a testificar y declarar bajo juramento fue contundente: el primer Mandatario tiene la capacidad de otorgarse el perdón de cualquier crimen cometido. El único gancho al hígado del empresario fue mediático.

Y ellos se juntan…

18 de junio, Vol 191, No. 23.

 

Fuente: Kevin Lim

Más de uno pensó que esta portada era producto de un montaje o un gran trabajo de Photoshop. Donald Trump y Kim Jong Un posaban juntos, ante la mirada impactada del mundo. La imagen de un apretón de manos entre los líderes estadounidense y norcoreano era históricamente inédita.

En tan solo seis meses, el intercambio de amenazas de guerra se transformó en una política de cooperación y desarme nuclear. Sonriente, Trump aseguró a Time que haría lo que estuviera a su alcance para hacer del mundo un lugar mejor. Tan solo una semana más tarde, en el siguiente número de la revista, el propio Mandatario desacreditaría aquella triunfante declaración.

Tras las rejas 

2 de julio, Vol. 192, No. 1.

 

Fuente: TIME

Tercera portada consecutiva para el Presidente. La frontera entre México y Estados Unidos ha sido un terreno peligroso para Trump desde sus días como aspirante presidencial. Los migrantes han sido uno de sus blancos predilectos, y el motivo principal para construir un muro gigantesco que divida a ambos países con la intención de disminuir los índices de delincuencia en el sur de la Unión Americana.

El discurso se repitió una y otra vez, pero no todos los que fueron puestos tras las rejas no se dedicaban al crimen organizado o a violar y saquear, algunos apenas gateaban o aprendían a decir “mamá”. La política de cero tolerancia contra migrantes, que separó a cientos de familias y colocó a niños en confinamiento, hizo que los lectores de Time se cuestionaran sobre el endurecimiento en el actuar de las autoridades del sucesor de Barack Obama.

Juego de gemelos

30 de julio, Vol. 192, No. 4.

 

Fuente: Nancy Burson para TIME

¿Confundido? Mira de nuevo. La portada de este número llega patrocinada por la afamada sección “solo tenías un trabajo”. Podemos estar de acuerdo en que ser presidente de una potencia mundial no es un trabajo fácil; sin embargo, parece que a Trump le gusta la adrenalina.

Cuando, en una conferencia conjunta, el Mandatario Vladimir Putin negó, por enésima ocasión, la injerencia rusa en las elecciones estadounidenses de 2016, Trump tenía la opción de hacerle frente a su homónimo ruso y defender a las instituciones de inteligencia de su país, que han denunciado tales prácticas.

Pero su intento de no quedar con el dirigente a su lado provocó que los propios seguidores del republicano cuestionaran su proceder.

Héctor Tapia Martínez